Los datos son indiscutibles. La historia se vuelve a repetir. Cuando llegan estas fechas las intituciones deciden poner este tipo de instalaciones al servicio del turismo, mientras personas que no tienen hogar se arriesgan a perder la vida. Por ello, exigimos al consistorio dar marcha atrás en la decisión tomada hace dos semanas de cerrar el albergue para personas sin hogar.
LAB señala como responsables de estas muertes a las administraciones y a los agentes políticos, que lejos de prestar la necesaria atención a la lucha en contra de extrema probreza, siguen defendiendo un sistema económico que cada vez provoca más desigualdad y pobreza.
Advierten que mientras haya seres humanos condenados a vivir sin un hogar digno y no se garantice el derecho a una vivienda para todas las personas, este tipo de hechos se volverán a repetir. No podemos esperar ni un minuto más a que desde las intituciones competentes se tomen las medidas necesarias para evitar que ninguna personas más fallezca en la calle.
LAB lleva tiempo denunciando que las políticas de vivienda están a años luz de poder garantizar el derecho a una vivienda digna, que debe aumentar la inversión pública con este fin y que es necesaria una política activa que impida el negocio y la mercatilización inmobiliaria. La vivienda no puede seguir siendo un producto especulativo.
Por todo ello, inciden en que se pueden y deben tomar medidas que cambien la situación que aboca a las personas a pernoctar debajo de un puente o en un cajero automático. Esto es esencial si no queremos lamentar más muertes como esta. Hay que garantizar un trabajo y vida dignas en Navarra.