La lucha contra el Tren de Alta Velocidad cumple 30 años en Euskal Herria. LAB se reafirma en su postura contraria a este proyecto, y el 15 de abril estará en la comparecencia masiva que se celebrará en Biriatu.
Somos muchos los colectivos sociales y sindicales que adherimos esta lucha, LAB también ha sido parte de ella durante estos años. El TAV es un proyecto elistista, ecológica y socialmente insostenible, y en cuyas obras las trabajadoras y trabajadores sufren una precariedad extrema. Por ello, desde LAB nos reafirmamos: ¡No al TAV!
Llevamos años denunciando el sinsentido de este proyecto, y la crisis ecosocial no hace sino confirmar ese sinsentido. Para afrontar la transición ecosocial es imprescindible impulsar un nuevo modelo de movilidad para personas y mercancías que sea ecológica y socialmente justo. Seguir apostando por el TAV impulsa un modelo de movilidad en favor de una pequeña élite por encima del medio ambiente y el patrimonio cultural, como recientemente hemos visto en Jundiz.
Los Gobiernos de Navarra y de la CAV siguen empeñados en su apuesta por el TAV. El Gobierno de Navarra quiere destinar en 2023 71 millones de € a las obras del TAV. El Gobierno Vasco ha solicitado 2710 millones de € de los fondos europeos para invertir en esa isla inconexa que es la Y vasca, con al menos 38 años de retraso y un sobre-coste por encima del 54%. EL estado francés ha revivido el debate retomando la propuesta de unir Baiona y Bordele con el TAV, mientras que 252 electos y múltiples colectivos sociales de reclaman evitar el despilfarro y destinar esos fondos a modernizar la línea Hendaia-Baiona.
Denunciamos la ingente cantidad de dinero que se está destinando a este proyecto, cuando su viabilidad económica, ecológica y social no esta justificada. En este contexto de encarecimiento de la vida y desmantelamiento de los servicios públicos, las trabajadoras y trabajadores no podemos aceptar que el dinero público se destine a semejante despropósito. Ese dinero debe destinarse a gasto social y a garantizar unas condiciones de vida dignas, como por ejemplo: Pensiones dignas (1 km TAV = pensión de 1.080 € para 2083 pensionistas), sistema público de cuidados (1 km TAV = 1.600 trabajadoras de residencias o 375 plazas en residencias públicas durante un año), o sanidad pública (1 km TAV = 561 trabajadores sanitarios por un año).
Además del daño ecológico y social, no podemos olvidar a los trabajadores que han perdido sus vidas mientras trabajaban en las obras del TAV, al menos 12 durante estos años. Desde LAB hemos señalado reiteradamente la precariedad laboral que se da en estas obras, y hemos solicitado un auditoría sobre la seguridad de estas.
El TAV absorbe dinero público, recursos naturales y las vidas de las trabajadoras y trabajadores. Por ello decimos no a esta infraestructura innecesaria. Se debe parar el TAV y dar paso al debate y a alternativas sobre un modelo de movilidad en favor de las personas y la transición ecosocial. Así, LAB participará en la comparecencia masiva que se celebrará el 15 de abril a las 11:00 en el frontón de Biriatu, y llamamos a participar en los actos que se celebrarán en el contexto de estos 30 años de lucha.