LAB, junto a los sindicatos ESK, STEILAS, EHNE e HIRU, nos hemos concentrado ante la sede de Telefónica en Gasteiz para denunciar la responsabilidad de esta empresa en dos accidentes laborales muy graves en el plazo de 2 meses. El primer accidente laboral ocurrido en enero en Donostia, le costó la vida a un trabajador, al caerse de una vivienda mientras instalaba fibra óptica.
El segundo accidente ocurrió en Legutio, el 15 de marzo, resultando gravemente herido un trabajador al caer de una altura de 10 metros mientras arreglaba una línea telefónica.
En ambos casos, tanto el trabajador herido como el fallecido trabajaban en empresas subcontratadas para realizar los trabajos de Telefónica.
Hemos denunciado la política criminal de subcontratación masiva que emplea Telefónica, al igual que otras muchas multinacionales. Una política criminal de subcontratación que precariza las condiciones laborales de las y los trabajadores y que provoca que esos trabajadores y trabajadoras más vulnerables se expongan a mayor riesgo de sufrir un accidente laboral. La subcontratación es un factor de riesgo. Se producen más accidentes laborales en trabajos precarios, como es el caso de la subcontratación.
Son a estos trabajadores y trabajadoras a quiénes se les adjudican los trabajos más peligrosos y quiénes cuentan con menor nivel de protección y seguridad laboral.
Concretamente en el sector de telecomunicaciones la precariedad es absoluta, con salarios muy bajos, donde todas las empresas de la cadena de subcontratación se van quedando con parte del dinero, obligando al trabajador y trabajadora a realizar trabajos a “destajo” para poder sobrevivir.
Todo ello mientras Telefonica declara año tras años ingentes beneficios. Avaricia empresarial que produce muertes laborales.
LAB también quiere señalar la complicidad de un Gobierno Vasco que no cuestiona este modelo de empresa y permite el uso abusivo de la subcontratación y precarización de condiciones laborales.
Y solicitamos también a Osalan, Inspección de Trabajo y Fiscalía que dejen de mirar para otro lado, y también se impliquen cuando se trata de empresas “poderosas”.
LAB solicita una investigación exhaustiva de lo ocurrido y esclarecer las debidas responsabilidades. Tal y como ha podido saber LAB, el trabajador se hallaba atado a un poste de madera podrido, y es responsabilidad directa de Telefónica el buen mantenimiento del mismo.
Por último, queremos poner en valor que el protocolo de respuesta a los accidentes laborales sigue en vigor y, ante esta penosa situación, es más que nunca necesaria la colaboración entre diferentes sindicatos. LAB considera que es el momento para fortalecer dicho protocolo hasta convertir la lacra de la siniestrabilidad laboral en un problema político y social de primer nivel. ¡No más accidentes laborales!