En estos momentos deberíamos estar hablando de las diferentes reivindicaciones que estamos demandando, así como dando datos del seguimiento de la convocatoria de huelga.
Sin embargo, debemos denunciar las identificaciones, golpes y detenciones practicadas por la Ertzaintza durante la mañana de hoy.
Por lo menos han sido 5 las personas trabajadoras identificadas y 2 las detenidas. Así mismo, han sido varias las trabajadoras golpeadas durante el transcurso de los piquetes informativos en el Hospital de Cruces. Una de ellas ha tenido que ser llevada a urgencias a consecuencia de los golpes recibidos.
Hoy hace justo 3 años desde que se detectó el primer caso de Covid en la CAV. Tenemos que recordar el papel que jugaron las limpiadoras junto al resto de trabajadores y trabajadoras que componen la comunidad de Osakidetza en aquel entonces. Estuvieron en primera línea poniendo en riesgo su salud, realizando su labor con EPIs hechos a base de bolsas de plástico.
Llegaron los aplausos y las palmaditas en la espalda, pero tres años después, la dirección de Osakidetza manda a la Ertzaintza a apalear y a reprimir a las trabajadoras de limpieza por defender sus derechos.
Mientras la Administración Vasca se implica en solucionar conflictos de sectores masculinizados (caso del metal de Bizkaia), manda hostigar y golpear cuando las protagonistas del conflicto laboral somos mujeres.
Si piensan que nos van a amedrentar, se equivocan. Las trabajadoras del servicio de limpieza de Osakidetza estamos convencidas de lo razonable de nuestras demandas. Estamos reivindicando que a mismo trabajo, mismas condiciones. Estamos hablando que se respete el principio de homologación por el que nos hemos guiado durante las últimas décadas. En ese sentido, contra viento y marea vamos a continuar luchando para defender lo que nos pertenece. Sanciones y porras no nos pararán.