Esta mediodía, en la empresa Camentos Portland de Olazti, ha fallecido un trabajador en un nuevo accidente laboral. El trabajador de 55 años, ha sido atropellado por una carretilla elevadora en circunstancias desconocidas por el momento. Con ésta, ya ha habido 55 muertes de trabajadores y trabajadoras en 2022 en Euskal Herria y 12 en Nafarroa. El derramamiento de sangre no cesa.
Otra muerte laboral, otra familia destrozada, y otro drama social. Levantarse para ir a trabajar por la mañana y no volver.
Una y otra vez hemos puesto sobre la mesa que estos accidentes son evitables, que los dramas personales y sociales que se dan detrás de esto se pueden evitar si se cumplen las medidas de prevención.
Son conocidos los riesgos derivados del uso de carretillas y más conocidas las medidas a adoptar para evitarlos. Hemos denunciado que en las últimas semanas se realizan informes de salud laboral, pero no se aplican las medidas indicadas. Es conocido que las zonas de paso de los centros de trabajo deben estar pintadas para evitar atropellos de peatones por vehículos ¿Estaban las zonas delimitadas? La misma norma regula también la necesaria señalización e intensidad de la luminosidad. ¿Había suficiente luz? ¿Está correctamente mantenida la carretilla? ¿Han recibido las y los trabajadores la formación necesaria? ¿Existe en el centro de trabajo, con actividad de alto riesgo, la figura del recurso preventivo? ¿Han pasado las y los trabajadores los cuidados de salud laboral adecuados? La muerte del trabajador se debe al fallo de todos o algunos de estos factores. El deber de control y responsabilidad de todos ellos recae siempre sobre el empresario.
¿Por qué se da esta situación? Porque a la patronal le sale barata la muerte de un trabajador y se aprovecha de las presiones e inseguridades que generan para aumentar sus beneficios. El capital, la producción, por delante de la vida de los trabajadores y trabajadoras.
Para que la patronal actúe de este modo es imprescindible la colabración del Gobierno de Nafarroa. El hecho de utilizar las estructuras para el control del cumplimiento de la salud laboral de una forma interesada, de modo que no moleste a la patronal, hace que esta sea ineficaz. Hay una decisión política detrás de esta situación, una decisión política tomada en última instancia por Maria Chivite.
De este modo, hacemos un llamamiento a participar en las movilizaciones que se convoquen en las próximas horas por parte de la mayoria sindical, tanto para mostrar nuestro apoyo a familiares y amistades, como para reivindicar que se tomen medidas de una vez por todas.