Las capitales de Hego Euskal Herria han sido escenario de manifestaciones multitudinarias en contra de la reforma laboral y a favor del marco vasco de relaciones laborales, a convocatoria de la mayoría sindical vasca. En la manifestación de Bilbo y en el posterior acto ha tomado parte la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, quien ha remarcado la importancia de incidir en los centros de trabajo y en la calle, además de hacerlo en el Congreso.
Ha hecho un llamamiento a hacer posible en Euskal Herria lo que no es posible en Madrid: «Seguiremos impulsando el proceso soberanista de transformación social. En Euskal Herria queremos trabajar, vivir y decidir, reivindicando nuestra capacidad de decisión y desarrollando la práctica soberanista. Y rechazando las reformas laborales y de pensiones, impulsando un Código Laboral para Euskal Herria y una ley propia de Seguridad Social«.
Así, ha advertido, tal y como señalamos en la Jornada de Reivindicación del 27 de enero, de que, si la reforma laboral ve luz verde, no habrá paz social: «La reforma laboral es una opción legal para la patronal, pero vamos a luchar para que no sea una opción real».
En palabras de Garbiñe Aranburu, «estamos alimentando un nuevo ciclo de lucha y habrá nuevas movilizaciones y huelgas. Habrá momentos para la confluencia. No vamos a claudicar, hagamos posible que Euskal Herria sea un pueblo libre de reforma, hagamos posible que en Euskal Herria haya trabajo, pensiones y servicios públicos dignos. Hagamos posible una vida digna».
En este sentido, ha destacado que la próxima parada de las movilizaciones será el 2 de febrero. En vísperas de la votación de la reforma laboral en el Congreso español, nos movilizaremos en los centros de trabajo: «Lucharemos hasta el último minuto para que rechacen esta reforma laboral».
Fraude
La secretaria general ha destacado que, si se quieren cambiar las cosas, es imprescindible la movilización y ha destacado que, tal y como hemos hecho en Euskal Herria, ha habido protestas impulsadas por sindicatos soberanistas en otras naciones del Estado, siempre para denunciar el fraude de esta reforma laboral que perpetúa la precariedad: «El Gobierno español ha vendido humo a las y los trabajadores. Quieren vender un acuerdo a medida de la patronal, considerándolo histórico, cuando perpetúa la precarización. Pues no, no cuela».
Ha remarcado que lo histórico sería no aceptar el veto de la patronal: «El diálogo social se ha convertido en una ratonera. Los sindicatos CCOO y UGT son conscientes de que este acuerdo no revierte nada y, a sabiendas de ello, quieren envolverlo en celofán social cuando se trata de un mal acuerdo para las y los trabajadores».
Asimismo, Garbiñe Araburu ha criticado al Gobierno Vasco y al PNV: «Hay que hablar de blindar los convenios, pero también hay que hablar de los despidos. Empresas han hecho o han querido hacer despidos aprovechando la reforma laboral. Han sido las luchas sindicales y sociales ejemplares las que han parado la destrucción de empleo. ¿Y dónde han estado el Gobierno Vasco y el PNV? Una y otra vez, el Gobierno Vasco ha asumido el papel de portavoz de la patronal, sin posicionarse en contra de la reforma laboral».