LAB quiere mostrar toda su solidaridad al presidente de Catalunya Carles Puigdemont y al pueblo catalán. Estamos luchando por una transición ecosocialista y feminista hacia un modelo económico y social que deje atrás el sistema capitalista que hace imposible las condiciones de trabajo y de vida dignas de las y los trabajadores y ponga la vida en el centro. Más allá de ser un reto que tenemos la clase trabajadora a nivel mundial, para construir esa alternativa, debemos promover un proceso soberanista para lograr la transformación social, tanto en Euskal Herria como en Catalunya.
El Estado español sigue sin reconocer y ejercer nuestro derecho a decidir nuestro propio futuro, tanto en Euskal Herria como en Catalunya. Y no solo eso; la represión no cesa. El de ayer, con la detención de Puigdemont, ha sido el último ejemplo.
El de ayer es un paso más del Estado para obstaculizar la convivencia y la democracia en Cataluña. No creemos que sea casualidad que esta detención se haya producido cuando se ha abierto la mesa de diálogo entre el Gobierno de Catalunya y el de Madrid. Mientras una amplia mayoría del pueblo catalán defiende un referéndum consensuado y el fin de la represión, los enemigos de la paz y la democracia siguen intentando frustrar este camino.
Hay que poner fin a la represión y abordar necesariamente el fondo de la cuestión política. Tanto en Euskal Herria como en Catalunya, la mayoría social defiende el derecho a decidir de los pueblos. Tenemos el reto de canalizar esas fuerzas en la misma dirección, porque será la voluntad del pueblo la que logre romper ese estrecho corsé que establece la Constitución española.