Las sentencias del TSJPV que declaran nulos los despidos de 129 trabajadoras y trabajadores es una victoria muy importante. La sentencia respalda lo que desde un principio dijimos desde el comité de empresa, la plantilla, el eskualde de Aiaraldea y la sociedad; en Tubacex no sobra nadie, no hay motivos de ningún tipo para despedir ni un solo trabajador o trabajadora. Ha quedado en evidencia que el único motivo de la dirección de Tubacex es la avaricia, el menosprecio hacia la plantilla, el creer que puede utilizar a los y las trabajadoras como clinex de usar y tirar.
La dirección de Tubacex ha anunciado públicamente que va a recurrir la sentencia y esto quiere decir que sigue adelante con la pretension de despedir a 129 personas. Va a buscar en un tribunal de Madrid lo que aquí no ha conseguido. Por este motivo, desde LAB decimos que la única vía para garantizar todos los puesto de trabajo es seguir luchando hasta que la dirección cese en sus pretensiones, hasta que readmita a los y las despedidas y retire el recurso a las sentencias del TSJPV.
Hoy la plantilla de Tubacex cumplimos 148 días en huelga, 3.552 horas de lucha. 148 días en los que a las 5:00 de la mañana nos hemos juntado y hemos visto el cansancio y la tensión en todos nosotros y nosotras, pero 148 días en los que la plantilla nos hemos hecho fuertes en los que no pensabamos individualmente sino en el colectivo, buscando un único objetivo, defender todos los puestos de trabajo y nuestras condiciones laborales.
148 días en los que por encima del individualismo la conciencia de clase ha ganado. En estos 148 días no hemos estado solos y solas. Toda la comarca de Aiaraldea nos ha acompañado en nuestra lucha y la ha hecho suya en defensa de una comarca con un futuro digno y con unas condiciones de trabajo y de vida dignas. Hemos creado alianzas entre diferentes empresas en lucha, porque cuando la patronal no nos deja más remedio hemos dejado claro que los y las trabajadoras estamos dispuestas a pelear y esta lucha ha traspasado todas las fronteras. La dignidad ha ganado a la avaricia.
Toda esta lucha nos ha traído hasta aquí, hasta las sentencias del TSJPV y estas sentencias nos hacen estar mucho más cerca de nuestro objetivo (Despidos 0 y recortes 0), pero nos falta la victoria final y es que todos y todas las trabajadoras de Tubacex entremos juntos y juntas a nuestros puestos de trabajo, unidos y unidas como hemos permanecido hasta ahora. La dirección de Tubacex tiene que cejar en su empeño de despedir y eso solo lo vamos a conseguir luchando como lo hemos hecho hasta ahora. En LAB lo tenemos claro y por eso exigimos a la dirección de Tubacex que readmita a todas las personas despedidas y retire el recurso a las sentencias. Está en su mano poner fin al conflicto.
También queremos exigir al Gobierno Vasco y, concretamente, a los Departamentos de Industria, dirigido por Arantza Tapia, y de Trabajo, dirigido por Idoia Mendia, que garanticen la vuelta al trabajo de todos los y las trabajadoras despedidas. La sociedad vasca y el TSJPV han hablado claro, en Tubacex no sobra nadie. ¿Va a permitir, poniéndose de perfil, que un tribunal en Madrid decida el futuro de 129 trabajadores y trabajadoras y sus familias?, ¿Va a permitir que un tribunal en Madrid decida el futuro de una comarca?. ¿No es esto una invasión competencial?. En más de una ocasión hemos oído decir al Gobierno Vasco que las sentencias están para acatarlas. ¿Qué sentencias?, ¿Las favorables a los intereses patronales?. Cuando esas sentencias no son favorables a los intereses patronales, ¿por qué desde el Gobierno Vasco se pide “negociar”?. Lo que LAB le pide al Gobierno Vasco es que garantice la vuelta al trabajo de todas las personas despedidas y no eluda sus responsabilidades.