La prohibición por parte de la Gerencia de la OSI Donostialdea, a instancias de la Consejería de Salud, al personal del Centro de Salud de Hernani a participar en la Mesa de Salud Municipal, en la que habitualmente toma parte, responde claramente a criterios políticos y no sanitarios, ya que la valoración de dicho foro tanto por parte del Centro de Salud como por parte del Ayuntamiento siempre ha sido muy positiva.
Esta prohibición de la gerencia y de la consejería en nada ayuda a hacer frente a la delicada situación sanitaria en Hernani y, en nuestra opinión, sólo busca desgastar la gestión de un ayuntamiento gobernado por la izquierda abertzale, y volver a descargar en el equipo de gobierno, la población de Hernani en general, y su juventud en particular, la responsabilidad de la nefasta gestión por parte de la Consejería. Además, muestra una clara falta de respeto a las instituciones municipales y una intromisión en sus funciones.
La respuesta por parte de la Consejería de Salud a la convocatoria de la Mesa de Salud municipal realizada por el Ayuntamiento de Hernani, con el objetivo de analizar posibles medidas para hacer frente a la situación sanitaria que está sufriendo el pueblo a causa del COVID 19, para LAB no supone más que un paso más en la confirmación en la nefasta gestión que está llevando a cabo dicha Consejería.
A lo largo de la pandemia se ha confirmado la falta de recursos tanto humanos como materiales de Osakidetza; el abandono crónico de la Atención Primaria; la falta de medidas preventivas a gran escala; la incapacidad para imponerse a determinados lobbys y recuperar la atención presencial; la supremacía de la política y el marketing sobre la sanidad; el oscurantismo de la gestión; el rechazo a todo tipo de colaboración; la criminalización de la juventud; la falta de autocrítica; y el traslado de responsabilidades a la población.