Comunicado de LAB, UGT y ELA:
Estamos a finales de mayo y todavía no se conocen los horarios que tendrán los centros escolares el curso que viene. A falta de un mes de que acabe el curso, cientos de trabajadoras de comedores escolares todavía no saben si el curso que viene tendrán trabajo.
No es aceptable estar así, y todavía lo sería menos, que se intentara imponer otra vez la jornada continua en todos los centros escolares con la excusa del Covid19. Habiendo acabado el estado de alarma, la jornada continua impuesta debe dejar de existir.
Hay que tener en cuenta que la decisión de imponer la jornada continua en todos los centros escolares, además de que no aporta nada a la situación actual de emergencia sanitaria, tiene unos efectos directos muy graves en las trabajadoras de los comedores escolares. La desaparición de cientos de puestos de trabajo y los recortes en las jornadas laborales son una situación que no podría ser soportada otro curso más.
Casi la mitad de las trabajadoras de este sector, ya de por sí castigado por tener unas jornadas laborales parciales muy pequeñas, lo que conlleva a unos salarios de miseria, llevan de ERTE desde marzo de 2020. La mayoría de ellas ya no tiene prestación por desempleo, y que continuase esta situación las pondría en un alto riesgo de exclusión y pobreza que el Gobierno de Navarra no puede permitir.
Por eso, exigimos al Gobierno de Navarra, al Departamento de Educación y a todas las empresas del sector de colectividades, responsabilidad a la hora de tomar decisiones. Es imprescindible que los centros escolares tengan autonomía para tomar sus propias decisiones, con el conjunto de la comunidad educativa del centro, para definir el modelo de jornada y comedor escolar que quieren. Por eso, la jornada continua impuesta debe dejar de ser una realidad, volviendo los horarios a los que eran antes de la pandemia, buscando alternativas como extraescolares o actividades complementarias.