Con motivo de la operación policial llevada acabo en Iruñea contra el sindicalismo combativo de LAB, hemos comparecido ante la Asociación de Empresarios de Navarra CEN, con la participación de las detenidas y de algunas delegadas y trabajadoras de sectores feminizados. Han informado de que el viernes nos movilizaremos en las capitales y pueblos y que el sábado lo haremos en Iruñea (17:00, Baluarte).
Esta es la declaración realizada conmotivo de la comparecencia de hoy:
Tal y como hemos denunciado reiteradamente, el sistema capitalista, heteropatriarcal, racista y ecocida se aprovecha del trabajo precario y gratuito de las mujeres; sobrevive y se perpetúa a costa de nuestra explotación. Los trabajos que realizamos las mujeres tanto en el ámbito del empleo formal como fuera de él, imprescindibles para la sostenibilidad de la vida, han sido invisibilizados, privatizados y precarizados durante mucho, muchísimo tiempo.
Pero cada vez somos más las que hemos decidido levantarnos y avanzar en el camino abierto por el movimiento feminista de Euskal Herria y por las incipientes luchas sindicales feministas. Las trabajadoras de los sectores feminizados y precarizados no estamos dispuestas a seguir haciendo el juego al sistema, ni a trabajar gratis o mal pagadas para éste.
Hemos decidido plantarnos ante la brecha salarial, la imposibilidad de conciliar la vida personal, laboral, familiar y militante, las condiciones de trabajo con jornadas interminables, salarios de miseria, y nulo reconocimiento; la inseguridad laboral y la pérdida de salud en el empleo, las dobles y triples jornadas por la falta de voluntad política y de la patronal para que los trabajos de cuidados se repartan de manera justa y equitativa en nuestra sociedad.
Pedimosacabar con todas las situaciones de discriminación que enfrentamos cada día en nuestros centros de trabajo: residencias, limpieza, trabajo de hogar, oficinas, supermercados, conserveras, comedores, telemarketing, oficinas, hospitales, comercio… En todos y cada uno de los lugares en los que desarrollamos nuestros trabajos estamos discriminadas, desvalorizadas, invisibilizadas y precarizadas.
Pedimos una reorganización de todos los cuidados que hagan posible y digna la vida de todas las personas. Y no sólo pedimos, sino que actuamos, nos movilizamos. Las feministas, las sindicalistas, estamos organizándonos, realizando acciones, saliendo a la luz, reivindicando justicia, saliéndonos de nuestros roles de género tradicionales e impuestos y reivindicando cambios radicales.
Las sindicalistas de LAB hicimos una acción de protesta en la sede de la CEN, sí, nos subimos a un camión de una empresa explotadora como es ISN, también, para denunciar que la Patronal es responsable de la discriminación y explotación de las mujeres trabajadoras.
Como también ocupamos en su día la sede de Emakunde, o la Diputación de Gipuzkoa en el contexto del conflicto de las Residencias; para denunciar que, a pesar de los discursos políticamente correctos, en la práctica las instituciones asumen y en muchos casos coprotagonizan las políticas discriminatorias.
Es evidente que los poderes establecidos, la Patronal, el aparato judicial y policial, está intentando neutralizar y penalizar nuestras accionesmediante detenciones, multas, servicios mínimos del 100% para dejar las huelgas sin efectos, despidos cotidianos… El montaje policial de esta semana, orquestado entre Patronal y un aparato judicial-policial a su servicio, es una muestra de ello.
No es casualidad que ante nuestra reacción el sistema responda, y responda como lo está haciendo. Ante nuestra lucha, el sistema capitalista heteropatriarcal se rearma. Nos censura, nos detiene, nos castiga, nos quiere disciplinar para que tengamos miedo, nos callemos y seamos sumisas. Porque al sistema le molesta mucho que nos resistamos y rebelemos ante el lugar en el que nos quiere tener.
Porque al sistema no le cuadra ni le interesa ni puede soportar que seamos nosotras, las mujeres trabajadoras, quienes le confrontemos. No es casualidad que cuando más organizada está nuestra lucha sindical feminista, cuando más repercusión y seguimiento está teniendo, cuando nos salimos de lo que «se espera de nosotras», la respuesta haya sido contundente, violenta y extrema.
No es casualidad que este montaje policial, al hilo de dos acciones sindicales feministas concretas, se produzca en Navarra, donde ha imperado (y perviven elementos de) un Régimen antidemocŕatico, tremendamente agresivo respecto al euskara y la cultura vasca, a las reivindicaciones sociales y también respecto a los derechos de las mujeres*.
Estamos poniendo en cuestión el orden establecido y nos han lanzado el mensaje de que lo vamos a pagar caro. Como mujeres y como trabajadoras. El capital no puede soportar que consigamos condiciones laborales y vidas dignas; está poniendo todas sus herramientas para impedir que alcancemos nuestros objetivos. Lo que no saben patrones y jueces es que ante sus ataques nos hacemos más fuertes, nos aliamos, nos organizamos, nos apoyamos.
Quieren hacernos creer que las mujeres* no tenemos legitimidad ni somos sujetos políticos de nuestras luchas, menos todavía en el ámbito laboral; que no estamos autorizadas para reclamar nuestros derechos. Pues bien, iros preparando porque no vamos a dar ni un paso atrás, no vamos a dejar ni una reivindicación de lado, no va a quedar ni una compañera al borde del camino, vamos a seguir luchando todas juntas y con más fuerza que nunca.
Como decíamos de pequeñas, «por mí y por todas mis compañeras».
Gora borroka feminista!
Gora sindikalismo feminista!