Las amenazas con las que Kutxabank ha funcionado a lo largo de toda la negociación del convenio han tenido su efecto y con la colaboración de algunos sindicatos la empresa se sale con la suya. La táctica de la amenaza y el miedo le da los resultados que quería. Seguimos sin poder admitir que a una plantilla que durante la pandemia ha demostrado un compromiso absoluto en una empresa que, ese mismo año, ha obtenido más beneficios que el año anterior, se le pague con recortes y perdida de derechos. Es inadminisible.
Esa misma plantilla que ha salido en Euskal Herria de forma muy importante a defender sus derechos ha comprobado que hay sindicatos que no dudan en darles la espalda y salir en ayuda, pero de la empresa.
Hay entre esos sindicatos quienes han estado desde el primer momento en contra de las movilizaciones y las han saboteado, ya vemos para qué, para “salvar” los intereses patronales, no de las y los trabajadores; y también quien se ha doblegado a la voluntad de la empresa y ha cambiado su trayectoria, dando un giro de 180 grados en el último momento.
Ese pre-acuerdo, con un convenio para seis años, va a suponer que se congelen salarios, se pongan límites si sube el IPC, se limite la antigüedad, se eliminen derechos al personal jubilado… a cambio de unas pocas cuestiones sin coste para la empresa.
Aunque nos hemos movilizado de forma mayoritaria por defender los derechos de la plantilla, la predisposición de algunos por satisfacer los deseos de una dirección, cada día más avariciosa y que no han dudado en subirse los salarios de forma importante los últimos años, y las amenazas de ésta han tenido unos resultados que desgraciadamente entendemos difícilmente van a ser recuperables.
Por todo ello desde LAB nos manifestamos en contra de un acuerdo que queda muy lejos de los intereses de la plantilla, que nos han llevado a movilizarnos y que no dudaremos en seguir defendiendo. No obstante, ahora, “gracias” a la pérdida de derechos que van a firmar, la empresa tiene un nuevo arma contra la plantilla y, además, su política de miedo y amenaza le ha dado resultado. Algo que no podemos compartir y a la que haremos frente con todas nuestras fuerzas.