El sindicato LAB valora positivamente que el Parlamento de Navarra aceptara en el día de ayer la tramitación de la proposición de ley foral sobre medidas contra la deslocalización empresarial presentada por EH Bildu. No obstante, permanecerá vigilante para que ningún grupo desvirtúe esa proposición y además trabajará para que se profundice todavía más en ella.
Tal y como viene insistiendo LAB estos últimos meses ante la difícil situación en la que nos encontramos, este sindicato no está dispuesto a participar en la reconstrucción de un sistema, un modelo económico y social capitalista que de un día para otro destruye miles de empleos, mandando especialmente a mujeres, jóvenes y migrantes al paro, dejándolos en una situación de absoluta vulnerabilidad.
Para el sindicato LAB la clave reside en aprovechar la oportunidad, sentar las bases y dirección que le damos al camino con el que queremos construir nuestro futuro, un camino en el que la protagonista tiene que ser la mayoría social. Es en esta dirección en la que LAB sitúa la iniciativa sobre medidas contra la deslocalización empresarial presentada por EH Bildu y admitida a trámite por la mayoría del Parlamento de Navarra (PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra). Es momento de reorganizar la economía y sus políticas para atender a las necesidades de la sociedad navarra, de los trabajadores y trabajadoras frente a la avaricia empresarial sin escrúpulos de quienes anteponen sus beneficios al futuro de cientos de familias. Un ejemplo claro de ello es lo ocurrido con Siemens-Gamesa y otras empresas navarras.
LAB va a trabajar como siempre para defender los intereses de la clase trabajadora, tal y como ya lo hizo con la Ley de Contratos Públicos de Navarra. Además, hará todo lo posible para impedir a la extrema derecha -representada en Navarra Suma, tal y como advirtió ayer un hiperventilado Pérez-Nievas- que desvirtúe esta iniciativa en pro de mantener en orden los privilegios y modus operandi de quienes además de pagar poco son malos pagadores, de quienes reciben dinero público y luego despiden a cientos de trabajadores y trabajadoras.
Es indispensable una ley para que la riqueza que producimos trabajadores e trabajadoras en Navarra se quedé aquí, en Navarra. O dicho de otro modo, una ley que imposibilite que las empresas acumulen esa riqueza para después destruir nuestros empleos, y llevar esa riqueza y trabajo a otros países donde la mano de obra es más baratas y las condiciones laborales más precarias.
Por último, LAB se pone como objetivo profundizar en esta iniciativa para darle mayor alcance, para que tenga en cuenta a los trabajadores y trabajadoras subcontratadas (especialmente a las mujeres que ven destruido su empleo a consecuencia de la deslocalización de la empresa principal) y para que se establezcan mecanismos estrictos de control, seguimiento y evaluación para su cumplimiento real y efectivo.