Desde LAB denunciamos la situación de indefensión en la que se encuentran las personas trabajadoras de las ambulancias en el desarrollo de su trabajo, así como que, por desgracia, estas graves situaciones de riesgo para su integridad física y emocional se están convirtiendo en algo cotidiano.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado 12 de septiembre en la localidad alavesa de Araia. En el lugar de los hechos se observó a un individuo que solicitaba atención médica por una herida sufrida. Una vez dentro del habitáculo para ser atendido, golpeó el mobiliario de la ambulancia de forma violenta, por lo que las sanitarias solicitaron apoyo policial al Centro Médico Coordinador. Durante la atención las sanitarias también sufrieron insultos y amenazas, actitud que el paciente no depuso incluso una vez arribada la patrulla de la Ertzaintza, que tardó unos 30 minutos después de la primera solicitud.
Para el traslado del paciente al centro sanitario inicial, la dotación de la ambulancia solicitó a los agentes protección durante el traslado, algo que se denegó argumentando que no existían recursos policiales suficientes para labores de filiación y protección.
Tras iniciar el traslado, al no deponer el paciente su actitud agresiva, el recurso decidió parar en el PAC de Agurain, donde nuevamente se solicitó patrulla policial por parte del médico del centro y la dotación de la ambulancia. En esta ocasión la patrulla también llegó bastante tiempo después, más de 15 minutos, pero, en esta ocasión, ante la necesidad de un nuevo traslado al Hospital Santiago de Gasteiz, la dotación recibió protección policial, yendo esta patrulla detrás de la ambulancia en todo momento.
Desde LAB denunciamos la situación de indefensión en la que se encuentran las personas trabajadoras de las ambulancias en el desarrollo de su trabajo, así como que, por desgracia, estas graves situaciones de riesgo para su integridad física y emocional se están convirtiendo en algo cotidiano.
En este caso concreto, la tardanza en llegar de la patrulla de la Ertzaintza y su posterior negativa a acompañar a la ambulancia al tener que realizar otras funciones al no existir más recursos en la zona, nos reafirma en la necesidad de revisar los protocolos de seguridad y, una vez más, como ya se ha solicitado en más de una ocasión, solicitamos que por parte del Departamento de Sanidad y el Departamento de Interior, más y mejores medios y medidas para que estos hechos no vuelvan a suceder.
También solicitamos que a la mayor brevedad posible se dote a toda la plantilla receptores de radio portátiles del sistema TETRA en buen estado para que, en situaciones inseguras, agresiones, etc, cualquier trabajador o trabajadora pueda activar el botón de emergencia.