Las medidas de presión que venimos implementando en Bomberos empiezan a dar sus frutos. Así hemos conseguido que el Consejero se comprometa a sacar 120 nuevas plazas a lo largo de los próximos años. La adquisición de nuevos vehículos y la mejora de la gestión del personal también hay que entenderlas como logros conseguidos gracias a la presión de la plantilla.
Estos avances nos hacen replantearnos las medidas de presión ante la nueva situación. Somos los primeros que defendemos que hay que garantizar que el servicio de Bomberos funcione adecuadamente. Por ello hacemos un llamamiento a la responsabilidad y a abrir una negociación real con la dirección para concretar estos avances y todo el paquete de medidas necesarias para garantizar una prestación del servicio con todas las garantías que la ciudadanía se merece.
Estamos convencidos de que las posturas de la representación de la plantilla y los responsables de Interior no son tan distantes y hay margen de negociación y posiblidades de llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, pero, sobre todo, beneficioso para la ciudadanía.