Se trata de un ERTE de suspensión de contratos por razones productivas por 4 meses, desde el 1 de junio del 2020 al 30 de septiembre de 2020. Afecta a 1.050 trabajadores y trabajadoras, el 60% de la plantilla de esta empresa de 1.376 trabajadores y trabajadoras que la empresa tiene repartidos por el Estado español, en sus plantas de Getafe, Cádiz , Sevilla y Vitoria. El ERTE tendrá una afectación de un máximo de 57 días para el 80% de la mano de obra directa (872 personas) y el 66% de la mano de obra indirecta, más la mano de obra de estructura, unas 180 personas.
El ERTE rotatorio quincenal no contempla complementar la prestaciones de desempleo para la mayoría de la plantilla durante su duración, exceptuando 60 trabajadores y trabajadoras de mano de obra indirecta que estarán los 4 meses íntegros y tendrán un complemento de 500 € /mes lineales. Un ERTE con complementos y compensaciones insuficientes que sólo genera para la plantilla afectada el 25% de las pagas extras y de días de vacaciones. Y lo más grave, que no contiene ninguna garantía de empleo una vez que se acabe el ERTE, generando incertidumbre y preocupación sobre la verdadera apuesta del grupo empresarial por el futuro del negocio, las plantas y el empleo.
Así mismo, cabe recordar que este ERTE va a ser financiado casi en su totalidad por los propios trabajadores y trabajadoras con su desempleo pagado desde el erario público, y que esta empresa cuenta con la participación estatal por medio del SEPI. Además, cabe hacer ver la responsabilidad de la administración en el mantenimiento de este sector estratégico y de los empleos directos e indirectos que genera en todo el estado. Por lo tanto, exigimos la implicación de este ente estatal en el futuro del sector y de los empleos a él asociados. Esta misma exigencia la hacemos extensible al Gobierno Vasco en función de sus competencias en materia de política industrial.
Por otra parte, también queremos denunciar cómo se ha negociado este ERTE, ya que su negociación se ha impuesto a las diferentes empresas del grupo para que se realice a nivel estatal por la empresa y por los sindicatos CCOO y UGT. Además, no ha tenido en cuenta la realidad y especificidades de sus diferentes centros de trabajo, en este caso la planta de Vitoria-Gasteiz, ni a sus respectivas representaciones sociales (comités de empresa y delegados y delegadas de personal) y sindicales (LAB ,USO, Independientes), actuando como un rodillo al unísono y firmando el ERTE a la medida de los intereses patronales .
Desde LAB nos oponemos a este ERTE por las razones anteriormente expuestas. Reclamamos que se garantice el empleo y futuro de las diferentes plantas y que nuestras condiciones laborales sean negociadas y decididas aquí por todos nosotros y nosotras. Si aquí trabajamos y aquí vivimos, aquí debemos decidir.