La asamblea de trabajadores y trabajadoras relevistas de Siemens Gamesa de Asteasu ha decidido poner fin a la huelga indefinida iniciada el pasado día 9 de marzo tras lograr un gran acuerdo que recoge las principales demandas de este colectivo. Este colectivo, el más numeroso de la fábrica, había sido durante años el más perjudicado de las decisiones de la multinacional y con el liderazgo del sindicato LAB, que tiene mayoría absoluta en el comité de empresa (7 de sus 9 representantes), impulsó una lucha para lograr el necesario reconocimiento de su trabajo de cara a igualarse con el resto de trabajadores y trabajadoras.
El acuerdo alcanzado contempla subidas salariales lineales por tramos muy importantes, con un promedio de subida del 9,7%, alcanzando subidas del 12,5% para quienes percibían salarios más bajos. Para tener una idea más clara de lo que esto supone, el trabajador/a que percibía unos salarios más bajos va a tener una subida este año mayor que el IPC + 1.650 euros.
Además, el acuerdo incluye una revisión de los pluses de turnicidad que aumentan su valor, pasando a cobrar las y los trabajadores a 2 turnos 60 euros al mes, cuando actualmente no cobraban nada, las y los trabajadores a 3 turnos 120 euros, cuando actualmente percibían 40, y las y los trabajadores a 5 turnos, 600 euros, cuando percibían 350. El plus de nocturnidad también ha aumentado su valor un 25%.
El acuerdo también incluye una reducción de 8 horas de la jornada laboral a partir del próximo año.
Desde que iniciamos la lucha, hace mes y medio, hemos tenido que hacer frente primero a las amenazas de la empresa, a los intentos de dividir por parte de la empresa a la plantilla ofreciéndonos cantidades a costa de que otros trabajadores y trabajadoras perdieran derechos, a la declaración del estado de emergencia sanitaria que nos ha impedido cualquier movilización… pero la unidad, determinación y lucha demostrada por las y los trabajadores ha sido fundamental para lograr este acuerdo. Un acuerdo que no deja nadie atrás y supone un paso adelante fundamental para la equiparación entre trabajadores y trabajadoras. La lucha merece la pena.