Según la información que nos esta llegando, en los centros de trabajo priorizan la puesta en marcha, la recuperación de horas o nuevos ERTEs. Son muy pocas la empresas que han presentado planes de prevención y donde lo han hehco ha sido una copia de los consejos del Gobierno Vasco y Gobierno Español, sin ningún tipo de adecuación a las características propias de la empresa; es decir, han querido cumplir el espediente y no por cuidar la salud de las plantillas.
Esto para LAB es inaceptable, y aunque a los diferentes Gobiernos y a la Patronal no le importe la salud de las personas trabajadoras, nosotras no estamos dispuestas a aceptarlo. Meteremos todas las denuncias que sean necesarias. Pero, además, tenemos una pregunta para el Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarro, pioneros en la defensa de la puesta en marcha de la industria, ¿cuáles serán las medidas de control y sanciones para aquellas empresas que no prevengan adecuadamente el contagio en sus centros?
La patronal a seleccionado 2 o 3 enpresas que utilizara como ejemplares; medidas de prebención, buena venta en los medios de comunicación… pero en la mayoria de las empresas, sobre todo medianas y pequeñas, miseria y contagios por COVID19. Una vez más, un sistema a merced de las grandes patronales.
En las empresas están adoptando medidas de prevención muy básicas pero no las necesarias, especialmente cuando es imposible impedir el contagio de COVID-19 al 100%. Además, se debe destacar que es imprescindible que junto con las medidas de prevención y los EPIs, se debe proporcionar información y formación para utilizarlos y eso no está ocurriendo en ningún sitio. En consecuencia y con unas medidas mínimas, se están poniendo en marcha actividades no esenciales. Y esto es consecuencia del apoyo mostrado por los gobiernos español, vasco y navarro a la patronal.
En una empresa como Michelín están implantando medidas de prevención ejemplares; el tema es que la producción no es necesaria, ya que cuentan con el suficiente stock ya producido. Pero patronal y Gobierno Vasco considerarán ejemplares las decisiones adoptadas en esta gran empresa, cuando no hay necesidad de producción y cuando miles de mascarillas y guantes que no se están utilizando en servicios básicos se desperdiciarán.
En empresas como Olarra o Alconza han presentado las recomendaciones del Gobierno Vasco sin ninguna adaptación y sin acordarlos con los y las trabajadoras. ¿Qué pasará en esas empresas en el momento en que haya algún o alguna contagiada por COVID-19? ¿De quién será la responsabilidad? ¿Quién pagará por ello?
En empresas como Laminados Losal o Sidenor no han presentado ningún tipo de plan y han establecido las medidas decididas por la patronal de forma unilateral. Sabemos que en pequeñas empresas están sin EPIs, en algunas empresas proporcionan a las plantillas una única mascarilla para toda la semana…
Además, también tenemos que denunciar a OSALAN, ya que no está respondiendo a las exigencias de la vuelta a la actividad. No está satisfaciendo las necesidades de las y los trabajadores ni respondiendo a las consultas. Como ejemplo de ello el hecho de que hoy, ante un problema grave en una empresa de Araba, se les ha llamado a las 6:38 de la mañana. La respuesta ha sido que tenían un horario y que llamaran a partir de las 8:00. Esto sólo es un ejemplo del fracaso de Tapia y del plan del Gobierno Vasco.