Alguien nos debería explicar por qué producir un coche o actividades similares son más importantes que la salud de los y las trabajadoras. Los gobiernos francés y español, así como el Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarra, están facilitando más poder seguir con la actividad industrial que garantizar la salud de los y las trabajadoras.
Una vez más, está siendo la clase trabajadora quien esta dando una gran lección; estamos parando los centros de trabajo. Volkswagen, Aernova, Mercedes o CAF han tenido que parar la producción. Son miles los trabajadores y las trabajadoras que están en cuarentena total, tras realizar un ejercicio social de no contagiarse a ellos y ellas mismas ni a las personas de su entorno.
Sin embargo, tenemos casos como los de TUBACEX o SIDENOR. Son empresas cuyo único objetivo es continuar la producción, con la colaboración absoluta del Gobierno Vasco e Inspección de Trabajo; han “vendido” a los y las trabajadoras. La epidemia del coronavirus, con su facilidad de contagio y con las tasas de positivos actuales, a pesar de todo ello, a los y a las trabajadoras se les obliga a continuar trabajando.
En un centro de Trabajo con grandes plantillas, ¿QUIÉN y CÓMO garantizará el cumplimiento de las medidas preventivas necesarias? Los consejos del Gobierno Vasco y Osalan en materia de prevención están siendo vergonzosos, no tienen la prevención como objetivo, sino mantener en activo la producción.
– ¿Cuáles con los protocolos y las medidas necesarias para las entradas y salidas? ¿quién y cada cuanto debe de limpiar y desinfectar las zonas de uso común (vestuarios, baños…)? ¿Quién y cada cuánto debe desinfectar los utensilios y maquinarias de uso común? ¿Cómo garantizarán que entre todas las personas haya 1,5m constantemente?
– Y, poniéndonos en lo peor, si un trabajador o trabajadora enferma de coronavirus falleciera, ¿quién será el o la responsable? ¿Nos dirán, entonces, Tapia y Confebask que no se puede probar dónde ha enfermado esa persona?
¡No es momento de estupideces! ¡No es momento de actuar priorizando los beneficios económicos ni el capital! No es de recibo que en una sociedad en confinamiento, las empresas y el capital sigan campando a sus anchas. El 7 de marzo Arantxa Tapia dijo que “cerrar empresas es excesivo, no hay riesgo”; ¡Deja de seguir las ordenes de Confebask Arantxa! ¡Estamos en estado de alarma! Debemos de priorizar la salud de todos y todas; ¡es el momento de los y las trabajadoras!
LAB exige tanto al Gobierno Vasco como al Gobierno de Navarra que paralice inmediatamente todas aquellas actividades que no sean servicios mínimos. Desde LAB reclamamos que es momento de hacer políticas donde la salud de los y las trabajadoras esté en el centro.
Para terminar, nuestra solidaridad y orgullo a todos y todas las trabajadoras que han realizado o están realizando plantos. La coherencia que les falta a los gobiernos lo estáis demostrando vosotros y vosotras. Cuando nos están diciendo que nuestras vidas no valen nada, ¡os habéis levantado y les habéis hecho frente! ¡Seguid fuertes!