Ante la rotundidad de los datos de paro y precariedad es preciso abordar con urgencia la derogación de las reformas laborales, así como mejorar el sistema de protección por desempleo que hoy resulta a todas luces insuficiente. Actualmente su nivel de cobertura tan solo alcanza a una de cada tres mujeres en paro y a cuatro de cada diez desempleados.
Los datos de paro registrado en las oficinas de los servicios públicos de empleo sitúan en 151.214 el número oficial de personas desempleadas en Hego Euskal Herria, lo que supone un ligero descenso del 0,2% con respecto al mes anterior y un 1,6% menos que en febrero del año anterior.
Observando la evolución de los últimos meses da la impresión de que la reducción del paro registrada en los últimos años al calor de la recuperación económica prácticamente se ha frenado en seco.
La situación resulta más preocupante ante el riesgo de que se agrave el actual proceso de ralentización económica; sobre todo si tenemos en cuenta que nuestra tasa de paro todavía se sitúa en niveles muy elevados, concretamente en el 11,3%.
En la Unión Europea solo hay dos Estados miembros con una tasa de desempleo superior: el Estado español (13,7%) y Grecia (16,5%).
Además, cabe subrayar la negativa trayectoria que recientemente ha tenido el paro en Nafarroa, así como en el caso de la juventud y de las mujeres. A finales de febrero había 308 jóvenes más en paro que un mes antes y 487 más que hace un año.
El pasado mes también aumentó en 156 el número de mujeres desempleadas en Hego Euskal Herria, y ya representan el 57% del total de la población en paro.
Por otro lado, es importante recordar que tras las reformas laborales el funcionamiento del mercado laboral continúa atrapado en sus viejas deformaciones y en la cultura empresarial de la precariedad: nueve de cada diez contratos firmados son temporales, la inestabilidad del empleo es de las más elevadas de la UE, y la rotación laboral más alta que nunca.