Una vez más a raíz del grave accidente ocurrido el pasado 29 de octubre en la N-1 en Andoain, la Diputada de Movilidad, Rafaela Romero, compareció el 18 de diciembre de 2019 en la Juntas Generales a petición de Elkarrekin Gipuzkoa para dar las explicaciones sobre el tema de inseguridad en el servicio público de transporte de viajeros interurbano en general y, en concreto, en la línea que cubre Tolosa-Donosti.
Parece ser que con los últimos sucesos graves ocurridos en los últimos meses en Diputación han saltado las alarmas por la falta de seguridad en los autobuses utilizados para dar un servicio público, cosa que desde LAB llevamos denunciando y alertando sobre ello durante años. Pero hasta que no ha ocurrido un accidente grave nadie nos ha tenido en cuenta lo que hemos estado proclamando constantemente: el deterioro de la flota, la falta de medidas de seguridad etc.
No nos parece del todo mal que, a partir de ahora, la Diputación tome algunas medidas más concretas para intentar garantizar la seguridad de las y los usuarios y de las y los trabajadores, pero, a parte de ser demasiado tarde, creemos que son insuficientes y lo único que está intentado hacer es quitar parte de culpabilidad a la Diputación, responsable directo del servicio público (porque no podemos olvidar que las condiciones de los concursos públicos no las ponen las empresas adjudicatarias, sino que es la misma Diputación) y achacar toda la culpa “de los accidentes” tanto a la empresa cómo a las y los trabajadores.
Y no vamos a dejar que esto ocurra, seguiremos concentrándonos delante de la Diputación todas las veces que haga falta, hasta que asuman sus verdaderas responsabilidades, entre ellas:
– Los ratios de los horarios de las líneas de cada autobús que aparecen en los correspondientes Pliegos que publica la Diputación son imposibles de cumplir, ya que a la hora de poner los tiempos no tienen en cuenta las limitaciones de velocidad dentro de los pueblos, ni los badenes que tienen que pasar en cada linea, ni cuantas paradas de autobuses hay etc.
– Los aforos de pasajeros que Diputación permite son excesivos, ya que no se garantiza en la mayoría de los casos que todas y todos los pasajeros vayan sentados, con el riesgo que eso supone. Hay que tener en cuenta que, además, en muchas ocasiones, aunque no se sobrepase el aforo máximo, los autobuses van llenos y eso influye directamente también en la velocidad de los autobuses.
– Las paradas de autobuses que hoy en día existen se encuentran en lugares bastante peligrosos para las y los usurarios, por lo que Diputación debería de hacer una revisión de las paradas de autobuses de Lurraldebus, para garantizar la seguridad de las y los ciudadanos.
– No hay medidas de seguridad para los servicios que se realizan en horario nocturno.