Las negociaciones comenzaron allá por diciembre de 2018, tras varias reuniones, la verdad es que no se ha avanzado gran cosa.
La patronal sigue con la misma dinámica de precarizar las condiciones laborales en sus propuestas que, a su vez, siguen siendo de mínimos tanto económica como socialmente.
No entendemos como en un sector como este, que tiene ingentes beneficios nos planteen subidas salariales de miseria, completamente insuficientes y promuevan la discriminación salarial (dobles escalas salariales) afectando a la dignidad de las y los trabajadores.
Hay que tener en cuenta que es un sector que genera muchos beneficios y que sin embargo no se ve reflejado en una parte muy importante de todo el proceso de elaboración, como es la mano de obra de los y las trabajadoras que son las y los más desfavorecidos.
Es el momento de repartir la riqueza que se genera y los sindicatos pelearemos por dignificar las condiciones laborales y económicas de los y las trabajadoras.
Desde la parte social, estamos dispuestos a negociar, pero no a cualquier precio ni cualquier cosa, y posibilitar llegar a acuerdos que sean dignos.
Por lo tanto, solicitamos a la patronal un cambio sustancial en la negociación del convenio.