Hoy, representantes del sector de la enseñanza de LAB, tanto de la CAV como de Nafarroa, y pertenecientes a colectivos diferentes: educación infantil, profesorado, personal de limpieza y cocinas, educación especial y enseñanza universitaria (personal de administración y servicios y personal docente e investigador) han comparecido en Donostia para valorar los resultados de las elecciones sindicales habidas a lo largo de este curso. Tras éstas, LAB se sitúa como primera fuerza en la enseñanza de Hego Euskal Herria. Han valorado los resultados e informado de sus retos de cara al futuro.
A lo largo de este curso en Hego Euskal Herria hemos celebrado elecciones sindicales en distintos colectivos de enseñanza.
Desde LAB queremos transmitir un mensaje de felicitación a todas y todos los miembros que formamos nuestra comunidad educativa, liberados y liberadas, delegados y delegadas y afiliación en general, por el apoyo y compromiso que demuestran día a día. Asimismo, queremos felicitar a todos y todas las trabajadoras de la comunidad educativa, porque por encima de todos los obstáculos, han decidido participar en estas elecciones sindicales.
En la red pública de Navarra, LAB ha subido tanto en número de representantes (de 11 a 12) como en el número de votos obtenidos. Por primera vez hemos conseguido más de 900 votos, casi el 20% de los emitidos. Gracias a ello seguimos siendo la primera fuerza en enseñanza. Nuestro sindicato reitera sus victorias del 2011 y 2015, y ha quedado claro que la plantilla del Gobierno de Navarra apoya la actuación de LAB y que quiere impulsar un modelo social más allá del Régimen. Queremos recordar que, en las ikastolas, LAB tiene una representación del 96%, y tanto en la red concertada como en la universitaria vamos aumentando progresivamente la referencialidad.
En cuanto a la red pública de la CAV, LAB ha ratificado su primera fuerza, con una representación de 96 delegados y delegadas. En las ikastolas, también tenemos la mayoría de la representación. Hemos realizado un gran recorrido en los últimos años. Tanto en la red pública como en la concertada, las luchas y conflictos laborales que hemos tenido encendidos han derivado en movilizaciones exitosas. Hemos despejado el bloqueo existente en la negociación colectiva y hemos abierto vías para poder llegar a consensos. Quisiéramos hacer una mención especial al conflicto que sigue abierto en los centros de iniciativa social. Por medio de estas líneas, nos gustaría denunciar la falta de voluntad que tiene la patronal a la hora de negociar, ya que tras 28 días de huelga, todavía no tenemos avances.
En este camino queremos tener en cuenta los acuerdos firmados en Hego Euskal Herria en distintos colectivos, consiguiendo mejoras notables en la calidad de la educación y en las condiciones de trabajo.
En Ipar Euskal Herria, la comunidad educativa ha estado muy presente y activa durante los últimos años. Se han llevado a cabo movilizaciones reivindicando el derecho a realizar la prueba “Baxoa” en euskera, reclamando la falta de profesorado en Seaska, se han llevado a cabo huelgas en el sector público debidas a los diferentes recortes…
Todo ello pone de manifiesto que el actual sistema educativo está agotado y que hay que dar un salto hacia un nuevo modelo.
En mayo de 2016 pusimos en marcha la dinámica Iruten, que además de denunciar imposiciones, tiene el reto de dar pasos prácticos en el camino hacia un sistema educativo propio. Durante estos años, hemos organizado unas jornadas sobre la evaluación, tomando como eje la soberanía alimentaria, hemos reflexionado sobre el modelo de comedores escolares. Además, este curso hemos publicado una guía sobre educación sexual. Asimismo, hemos renovado nuestro proyecto educativo, presentando una propuesta sólida e integral a la sociedad vasca. En este sentido, tenemos claro que los y las trabajadoras han apoyado el proyecto integral que ofrecemos en LAB.
Tenemos claro que todavía hay trabajo que hacer. En muchos rincones de Euskal Herria se están multiplicando y agravando los problemas educativos: hay iniciativa por parte del equipo docente para desarrollar proyectos pero falta financiación, el descenso en el uso y la calidad del euskera, las graves lagunas en la transmisión de la cultura vasca, la segregación de origen y situación económica… Por eso, tenemos el compromiso firme de seguir luchando, defendiendo las condiciones de la escuela pública comunitaria y las condiciones laborales de los y las trabajadoras, profundizando en la soberanía. Queremos un sistema educativo que sea nuestro, adaptado a las necesidades de nuestro pueblo. Planteamos dar respuestas colectivas a realidades concretas locales. Porque son tiempos de consenso y de responsabilidad.