LAB ha realizado hoy en el centro cultural de Burlata una asamblea de delegadas y delegados de la federación de Industria, en la que se ha hecho balance de los resultados obtenidos hasta ahora en el periodo de elecciones sindicales y se han dado a conocer los retos futuros. Se han reunido cerca de 500 personas, en su mayoría hombres. Concretamente, esta es la realidad del sector industrial y LAB también quiere revertir esta situación, con la materialización de propuestas sobre contratación de mujeres en todos los centros de trabajo. LAB es un sindicato con capacidad de lucha y con oferta sindical, algo que hemos corroborado en la asamblea, poniendo como ejemplo el trabajo realizado en el sector de la industria. Hemos remarcado que la lucha contra la precariedad es nuestra prioridad: “Lucharemos para que todas y todos tengamos una vida y unas condiciones de trabajo dignas”.
Garbiñe Aranburu y Eulate Zilonizaurrekoetxea, secretaria general de LAB y responsable de la federación de Industria, respectivamente, han tomado la palabra en la asamblea de delegadas y delegados de la federación de Industria. Ambas han agradecido el trabajo realizado por las personas reunidas en Burlata, y han lanzado una pregunta para la reflexión: “Si LAB no existiera, ¿qué sería de las y los trabajadores del sector industrial?”.
En palabras de Garbiñe Aranburu, “hemos cumplido los objetivos fijados para este periodo de elecciones sindicales. Nos hemos consolidado como segundo sindicato, por delante de CCOO, y en Nafarroa hemos superado el 16% de representación. En cuanto a la representación de las mujeres, vamos camino de conseguir nuestro objetivo de alcanzar el 40% de representación; es decir, el mismo porcentaje que tenemos a nivel de afiliación. El sindicato tiene todavía margen de crecimiento. En industria, estamos a pocas delegadas y delegados de CCOO, camino de ser el segundo sindicato del sector en Hego Euskal Herria”.
Garbiñe Aranburu ha señalado que LAB sigue una línea luchadora, eficaz y coherente y que la llave de su crecimiento se sustenta, precisamente, en esas características: “Somos palabra y acción. En los últimos años, el neoliberalismo ha hecho su camino y ha promovido la división entre las y los trabajadores y su individualización. La precariedad es un sistema de dominación. Todo esto acarrea miedo, incertidumbre y actitudes conservadoras. No siempre es fácil defender nuestra línea sindical. Entre las y los trabajadores, el valor y la importancia de la lucha sindical es una posición que hay que ganarse. Se debe hacer mediante un gran trabajo ideológico, pero es posible gracias a las y los delegados”.
Los últimos años han sido especialmente duros, puesto que se ha producido una importante involución en derechos laborales y sociales desde la crisis de 2008: ataques contra la negociación colectiva y privatización y mercantilización del sector público, entre otras cosas. El proceso de precarización se ha extendido a todos los ámbitos. Se ha recrudecido el choque capital-vida. Siendo esto así, Garbiñe Aranburu ha remarcado que el momento exige un sindicalismo con tres características: sindicalismo con capacidad de lucha y oferta sindical; sindicalismo para reagrupar el sujeto de clase; sindicalismo por el derecho de autodeterminación, por el derecho a decidir.
Precariedad y salud laboral
Eulate Zilonizaurrekoetxea, por su parte, ha hablado sobre la situación de la industria, sobre los logros cosechados y sobre los retos futuros: “Para hacer frente a los nuevos recortes y robo de derechos de los próximos años, es indispensable que nos organicemos en todos los centros de trabajo. Esa debe ser nuestra prioridad. Apostamos por el trabajo en común y por el colectivo ante este sistema que desprestigia la lucha y para hacer frente al Capital que promueve el individualismo. Fortalecer y reagrupar la familia LAB, creciendo en las elecciones sindicales y en afiliación, sí, pero también cohesionando fuerzas en favor de nuestra estrategia entre las personas que conformamos el sindicato. Se trata de realizar diagnósticos en los centros de trabajo, identificar todas las situaciones de precariedad, acordar prioridades y elaborar planes”.
Son necesarios planes para hacer frente a las diferentes situaciones de precariedad; el sindicato ha logrado establecer la jornada laboral semanal de 35 horas en muchas empresas o prohibir las ETT, limitar la eventualidad, mejorar la situación de las subcontratas o acabar con las subcontratas. La responsable de la federación de Industria ha asegurado que seguiremos trabajando en esa direccción.
Asimismo, Eulate Zilonizaurrekoetxea ha tenido muy presente la salud laboral en su intervención. Concretamente, hemos dejado claro que nadie nos va a cuidar si no lo hacemos nosotras y nosotros. La patronal solo está pendiente de sus ganancias y para las instituciones no es importante. Por lo tanto, los planes de prevención han de situarse en el centro; cuando se produce un accidente se debe señalar a los responsables y a las enfermedades laborales se les debe dar el tratamienrto que se merecen.
Dentro del agradecimiento realizado a las personas reunidas en Burlata, además de felicitarles por el trabajo realizado durante todos estos años, el sindicato ha llevado a cabo un reconocimiento especial a Marieli Urriolabeitia, liberada del sector industrial que se va a jubilar. Se le ha entregado un ramo de flores por su aportación en todos estos años.