LAB ha convocado un paro de dos horas y media para hoy en el servicio Zuzenean del Gobierno Vasco y ha realizado una concentración delante del Parlamento de Gasteiz para reclamar el derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar en dicho servicio.
La parlamentaria de EH Bildu Oihana Etxebarrieta ha presentado a Josu Erkoreka, consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, la interpelación “sobre las dificultades que tienen los y las trabajadoras del Servicio Zuzenean para acogerse a medidas de flexilibidad” que se sustanciará hoy en el Parlamento.
Detrás de esa iniciativa parlamentaria se encuentra el hecho de que las trabajadoras y los trabajadores de Zuzenean llevan más de un año viendo como su derecho a conciliar la vida laboral y familiar se ve cada vez más limitado hasta llegar a hacerse imposible.
El Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno liderado por Josu Erkoreka comenzó impidiendo la flexibilidad a la entrada y la salida, flexibilidad que se venía ejerciendo desde hacía más de 8 años conforme a las circulares horarias anuales y que incluso se había recogido de forma expresa en la Planificación para la Igualdad de mujeres y hombres departamental de 2017 (“Mantener la flexibilidad horaria y el grado de cobertura de los servicios del Departamento dirigidos a la ciudadanía, en concreto del Servicio de Atención Ciudadana Zuzenean, sin que suponga un impedimento para la conciliación de las personas que trabajan dando estos servicios (tres turnos de trabajo, medidas para la conciliación, flexibilidad de entrada y salida, etc.”). Continuó -en contra de la legalidad y de lo dispuesto por los tribunales que ya anteriormente han condenado al Gobierno Vasco- obligando a quienes tenían reducción de jornada a unos rígidos horarios de entrada y salida que muy difícilmente permiten la conciliación. Y ahora obliga a realizar las pausas a las que se tiene derecho en los momentos en los que más demanda existe, prohíbe la recuperación horaria a primera hora alegando problemas informáticos. Se trata de meras cacicadas que en ningún caso suponen medidas que garanticen una mejor gestión del servicio.
¿Qué hay detrás?
En primer lugar, una mala gestión del servicio, que no ha venido cubriendo bajas ni se ha adaptado al aumento de la demanda y que ha dejado en manos de la buena voluntad del personal afectado la responsabilidad de dar cobertura al servicio y repartir la carga de trabajo, lo cual trae como consecuencia un cambio en la interpretación pacífica de la normativa durante 10 años, interpretación que ahora la Administración denomina error, y supone de facto la eliminación de derechos laborales reconocidos en este País a todos y todas las trabajadoras: la conciliación de la vida laboral y familiar. Lo que es indiscutible es que un problema organizativo y de gestión en ningún caso puede acarrear la supresión de un derecho reconocido por normas de rango legal, entre otras, la Ley Orgánica de Igualdad y la Ley Vasca para la Igualdad de Mujeres y Hombres.
En segundo término, medidas de presión para modificar el acuerdo al que hace 10 años se llegó y que supuso una compensación por el trabajo a turnos y por la falta de flexibilidad horaria general, no la específica derivada de responsabilidades familiares.
Plantilla y sindicatos no discuten que se trate de un horario especial, pero sí que tenga que ser un horario inflexible y uniforme para todo en personal y en todo momento, más cuando que la carga de trabajo no es uniforme. En efecto, la demanda es mayor desde las 10 de la mañana hasta las 14 horas y permitir la flexibilidad contribuye a mejorar la gestión. Estamos ante una arbitrariedad, puesto que las denegaciones de flexibilidad y elecciones de horario a quienes reducen jornada no han tenido una motivación real y de fondo.
Y teniendo en cuenta que Zuzenean es un servicio feminizado por encima de la media de la Administración, el Gobierno Vasco está institucionalizando la discriminación indirecta contra las mujeres, ya que son estas las que de forma mayoritaria se han visto afectadas por las restricciones. Además, la eliminación de la flexibilidad contribuye a aumentar la brecha salarial entre mujeres y hombres, al obligar a las primeras a reducir jornada para intentar conciliar.
En este conflicto el Consejero ha manifestado que “el servicio tiene preferencia sobre la flexibilidad horaria de las personas”; sin embargo, todos los hechos demuestran que se ha conculcado un derecho por un servicio cada vez más desatendido, porque es precisamente la flexibilidad la que permite que se refuercen los horarios en que más demanda ciudadana hay. Y la pregunta es ¿dónde quedan ahora las declaraciones del Sr. Erkoreka en las que destacaba la conciliación de las personas que trabajan en la Administración Pública, la igualdad plena de mujeres y hombres y los nuevos modelos de familia?
En casa del herrero, cuchillo de palo.