En los años en que se ha discutido el proyecto de ley que han tenido que guardar en el cajón, LAB ha venido mostrando su postura contraria mediante enmiendas: falta de ambición; negación de la negociación colectiva; privatización del empleo; carrera profesional inadecuada; utilización partidista de las direcciones; y la intención de basar el empleo público en la temporalidad. Asímismo echamos en falta en el proyecto entre otras, medidas eficaces para euskaldunizar las administraciones, la igualdad de oportunidades y una gestión pública de la salud laboral.
En una situación política convulsa el PNV ha aprendido a vender cuestiones parciales en paquetes completos. Así, tal y como con la cuestión de la ley de medidas extraordinarias urgentes de acompañamiento a los presupuestos (meter en el mismo paquete una subida salarial no acordada con las y los trabajadores públicos, la RGI y la iniciativa social), con la excusa de paliar el grave problema del empleo público, el Gobierno Vasco pretende que se aprueben todas las medidas neoliberales en el mismo paquete.
LAB ofreció el pasado viernes una rueda de prensa en la que precisamente solicitábamos una ley propia para consolidar el empleo público. Denunciábamos que las políticas de empleo del Gobierno Vasco nos han llevado a una grave situación de excepción: una tasa media de eventualidad del 40%, unos ámbitos en los que llevan hasta 20 años sin convocatorias públicas, otros muy feminizados, que no se han dado opciones para estabilizar las plazas…
Lakua echa la culpa a las prohibiciones impuestas por Madrid, pero no es más que una excusa, ya que cuando no había prohibiciones se ha dedicado a emperorar la situación. Hoy, desempolvando su proyecto de Ley de Empleo Público, se ha visto muy claro que su objetivo final siempre ha sido totalmente neoliberal, y que coincide con todas las políticas de recortes. Si el PNV no ha conseguido debilitar y privatizar totalmente los servicios públicos es precisamente gracias a las movilizaciones de las y los trabajadores y la sociedad.
Por otra parte, la posibilidad que ofrece la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018 para consolidación de empleo no es solución, ya que no responde a la situación de nuestras administraciones, y puede suponer despidos masivos. El Gobierno Vasco, aún consciente de ello, se vuelve a esconder tras la excusa de Madrid cuando da la espalda a miles de trabajadores y trabajadoras interinas.
Hemos venido reivindicando una y otra vez planes integrales de empleo, pero al Gobierno Vasco sólo le interesa la cuestión para hacer propaganda. Le gusta anunciar grandes OPEs, consciente de que nunca satisfarán las necesidades reales, y sin responder a la situación actual ni futura. En nuestra opinión se debe reconocer la opción de consolidar el puesto a las y los trabajadores que llevan en él durante años, siempre que en el ingreso a la administración se hayan respetado los principios de igualdad y transparencia.
Cuando desde LAB reivindicábamos el viernes pasado la necesidad de una ley específica para llevar a cabo procesos de consolidación en las administraciones de la CAPV, no nos esperábamos una respuesta tan rápida por parte del Gobierno Vasco. Ante ello le respondemos que vuelva a guardar en el cajón ese proyecto neoliberal de Ley de Empleo Público, y que prepare una ley para consolidar y estabilizar el empleo público, es decir, que arregle la situación que él ha creado. Hay herramientas, ahora también lo que falta es voluntad.