La manifestación del 26 de enero en Iruñea servirá para reivindicar un trabajo y una vida dignas. Se celebrará el día en el que los trabajadores de Huerta de Peralta cumplirán un mes de huelga indefinida, por lo que saldremos a la calle en contra de la precariedad y la explotación, haciendo un llamamiento a todas las empresas y sectores en lucha, así como a la comunidad de LAB, a las mujeres, a las personas pensionistas, a las y los jóvenes y a todo aquel y aquella que quiera unirse, a partir de las 17:00, a la marcha que arrancará de la plaza del Castillo. Así lo han hecho saber Igor Arroyo y Xabier Ugartemendia, secretario general adjunto y secretario de Negociación Colectiva y Acción Social de LAB, respectivamente, en una comparecencia ante los medios.
LAB convoca una manifestación nacional para el 26 de enero, día en el que las y los trabajadores de Huerta de Peralta cumplen un mes desde que iniciaran la huelga indefinida. Se trata de un día señalado, por lo que tenemos una gran oportunidad para acercarnos a Iruñea desde todos los rincones de Euskal Herria y dar impulso a la lucha sindical contra la precariedad y la explotación.
Para entender lo que está ocurriendo, se debe tener en cuenta el duro proceso de precarización de la vida. La involución de los estados tiene en el punto de mira a la clase trabajadora. Se trata de una doble involución, política como social, que van de la mano, tal y como van unidas la estatalización y la precariedad de las relaciones laborales. Quieren profundizar en la precariedad, negando el derecho a decidir y la posibilidad de negociar aquí.
La reforma laboral de 2010 impulsada en el Estado español, a iniciativa del PSOE, tuvo como objetivo neutralizar la negociación colectiva. La reforma laboral promovida en 2012 por el PP, por su parte, trajo un completo desequilibrio entre las y los trabajadores y los empresarios. Esas reformas recogieron 13 medidas regresivas. Y ahora, a pesar de que anuncian “la contrareforma de la reforma”, solo modificarán 2 de esas 13 medidas. Estamos ante una operación cosmética. La estatalización sigue vigente.
La brecha social cada vez es mayor. Los desequilibrios cada vez son mayores en el modelo heteropatriarcal y capitalista vigente. La liquidación del “Estado de Bienestar” empeora de forma notable las condiciones de vida y ese empeoramiento de las condiciones es aún más sangrante para algunos sectores de la sociedad: mujeres, jóvenes, pensionistas, migrantes.
Las personas migrantes solo son bienvenidas cuando los empresarios necesitan mano de obra barata, y, llegado el caso, tal y como ocurre con las y los trabajadores de Huerta de Peralta, esos trabajos se rigen en régimen de semiesclavitud.
Huerta de Peralta, una lucha ejemplar
La lucha de Huerta de Peralta tiene los componentes de un conflicto laboral al uso: se encuentran en huelga indefinida para exigir la readmisión de los trabajadores despedidos por la empresa y para pedir el cumplimiento del convenio sectorial y la apertura de un proceso de negociación para materializar un pacto de empresa. No obstante, esta lucha ha tomado una relevancia social y política importante, porque también cuenta con componentes extraordinarios: hace dos años, estos trabajadores migrantes decidieron organizarse dentro de LAB, cuando vivían una situación de explotación extrema. Se han organizado, se han empoderado y han emprendido la lucha de una forma solidaria y colectiva.
De esta forma, se ha visualizado el valor de la organización y la lucha sindical, el valor que tiene el sindicalismo como herramienta para transformar la realidad concreta de las y los trabajadores. Se trata de la mayor lucha llevada acabo en el campo navarro en años. Ha dejado a la vista el reto que tienen ante sí tanto la sociedad como las instituciones: reconocer y propagar los derechos laborales en el campo navarro. En Huerta de Peralta está en juego el futuro de docenas de familias que sufren la avaricia de una empresa. Además, nos encontramos ante la oportunidad de abrir un nuevo tiempo en el campo navarro. Esta es una lucha por dejar atrás un modelo basado en la explotación. Se trata de su lucha, pero también de nuestra lucha, la lucha de todas y todos.
Muchas luchas abiertas
Tenemos abiertas muchas luchas sindicales en contra de la precariedad y la explotación y en favor del empleo digno. Todas ellas se tienen que visualizar.
Entre esas luchas, merecen mención especial las que se desarrollan en los sectores feminizados, puesto que han supuesto una sacudida morada al ámbito laboral. Las mujeres trabajadoras estamos en lucha para dignificar los ámbitos laborales feminizados, aún más precarios si cabe.
Tenemos el antídoto contra la precariedad: organización y lucha sindical. Además de ello, también son necesarias medidas políticas: la derogación de las reformas laborales y un marco propio de relaciones laborales, todo ello para que Euskal Herria sea un territorio sin precariedad ni explotación. En este sentido, lanzamos un llamamiento a los gobiernos de la CAV y de Nafarroa para que den pasos en esa dirección.
El 26 de enero será un día para mostrar solidaridad de clase. Serán bienvenidas todas las empresas y sectores en lucha, así como la comunidad de LAB, las mujeres, las personas pensionistas, las y los jóvenes y todo aquel y aquella que quiera unirse, cada cual con su pancarta y reivindicaciones, uniendo así todas las luchas.
INFO: Huerta de Peralta: una lucha por los derechos laborales en el campo navarro [PDF]