Por desgracia, la deriva del Grupo Alfa no comenzó en el año 2017, si no que tiene su origen años atrás. Recordar que el Grupo Alfa contaba con más de 800 trabajadores y trabajadoras en el año 2008 y a día de hoy, quedan menos de 50 en plantilla.
Esta huelga indefinida tuvo su inicio tras descubrir los sindicatos una información relativa al reparto de una “prima de éxito” superior a 2.289.092 euros entre los tres directivos del Grupo Alfa por la venta de Industrias GOL, una empresa que pertenecía al Grupo Alfa y que fue vendida por 22.000.000 de euros, de los cuales a día de hoy todavía no sabemos nada. La paradoja se da cuando esta empresa, Industrias GOL, fue adquirida en su día con el aval de las demás empresas del grupo, dejándolas endeudadas y condenadas.
¿Qué proyecto industrial han tenido durante estos años los tres directivos y propietarios Jon Ander Buenetxea, Jorge Aguirrebeña e Iñaki Uzkudun? ¿Dónde están los 22 millones de Industrias GOL? ¿Qué futuro tienen el resto de empresas? ¿Qué se hizo con la venta de los terrenos de la antigua Alfa? ¿Qué sucederá con los terrenos actuales? En nuestra opinión, hasta ahora se han dedicado a la especulación industrial mediante la compra-venta de empresas y a la especulación inmobiliaria, además de a la destrucción de empleo. De ahora en adelante, solo cabe pensar que esta panda de especuladores seguirán arruinando proyectos industriales y con ello, el futuro de muchas familias mientras engordan sus cuentas bancarias.
Tras el proceso de liquidación que afectaba a 131 trabajadores y trabajadoras de Alfa Precision Casting y la entrada del nuevo inversor, Eibar Precision Casting, cuenta actualmente con menos de 60 personas en plantilla. Queremos denunciar al respecto, la discriminación que se ha llevado a cabo en estas nuevas contrataciones. A día de hoy, el 95% de la plantilla son esquiroles que no secundaron la huelga indefinida decidida por mayoría en asamblea.
La persecución sindical y la caza de brujas a quien plantaba cara en el Grupo Alfa no solo ha sido una constante en esta huelga, lo ha sido antes y lo está siendo ahora. Como muestra el despido reciente de un trabajador en Alfa Lan que estaba de baja y fue durante muchos años delegado sindical.
Queremos además, denunciar públicamente que durante todo este proceso los trabajadores y trabajadoras en huelga se han sentido absolutamente abandonados por las administraciones públicas: Gobierno Vasco y Diputación (PNV) y el Ayuntamiento de Eibar (PSOE). La actitud de estas admnistraciones y de sus líderes ha sido testimonial, pasiva, y más comprensiva con la dirección que con el futuro de los y las trabajadoras, ya que solo se dedicaron a escuchar sin adquirir ningún compromiso claro siendo así cómplices del descalabro del Grupo Alfa.
Cabe no dejar en el olvido la actitud del alcalde de Eibar Miguel de Los Toyos, el cual ni tan siquiera guardó cierta imparcialidad cuando se manifestó públicamente del lado de los esquiroles recordándolos como “los grandes olvidados”. Unos esquiroles que, además de no respetar las decisiones vinculantes de sus compañeros y compañeras de la asamblea de ir a la huelga, participaron en la vulneración de ese derecho fundamental como se reconoció en sentencia judicial.
Esto explica que el 95% de la plantilla sean esquiroles y pone sobre relieve que los grandes olvidados son quienes han plantado cara y sus familias que han quedado en la calle por plantar cara ante una dirección del grupo que estaba arruinando la empresa mientras se llenaba los bolsillos.
Queremos agradecer de corazón el calor y el apoyo del pueblo de Eibar en las manifestaciones, encarteladas, y en las movilizaciones como la de Ipurúa, así como las muestras de solidaridad recibidas en la carpa de Untzaga.
Para terminar queremos hacer dar las gracias al centro del Jubilado de Untzaga, el cual nos ha prestado además del apoyo moral un apoyo logístico impagable.