El Comité de Biocompost de Álava UTE, Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Álava, comenzará la reivindicación por un convenio acorde a las condiciones que tanto la empresa como el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz formalizaron en el contrato para la explotación en el año 2003. Desde el comienzo de la actividad en el año 2006, la empresa unilateralmente aplica a sus empleados y empleadas el Convenio Estatal de Recuperación de Residuos en lugar de las condiciones del Convenio de Vertedero Gardelegi.
Las dos empresas que componen la UTE al 50%, Ferrovial y FCC, reciben del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz 8 millones de euros anuales por la gestión del Residuo Sólido del Territorio Histórico de Álava, de los cuales el 22,5% se deberían destinar a gastos de personal. Sin embargo, la comparativa realizada para estos 12 años de contrata entre los datos Auditados por la empresa y los calculados según el Contrato de Explotación, nos arroja una diferencia superior a los 2,5 millones de euros. Hecho que destaca aún más el paupérrimo salario de 900€/mes que cobra casi la mitad de la plantilla por un trabajo penoso en contacto directo con la basura.
Entre otras condiciones incumplidas está la diferencia de las horas anuales entre convenios, 1780 horas anuales del Convenio Estatal y 1592 del Convenio firmado, 188 horas anuales de más trabajadas por cada empleado o lo que es lo mismo, un 12% más anual.
Los ratios de empleabilidad de personal con diversidad funcional, los permisos familiares, los días de asuntos propios, las excedencias con guarda de puesto de trabajo, las primas por jubilación, etc. son otros de los muchos factores valorados en la oferta que no se aplican con el convenio actual.
Asimismo, el clima laboral en Biocompost de Álava UTE es otra causa del hartazgo de la plantilla que recurre al derecho a la huelga este 26 de diciembre, iniciando una convocatoria indefinida.
¿Es éste el modelo de Green Capital que nos quiere vender el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz?