LAB, ESK, STEILAS, EHNE-Bizkaia, HIRU, EKA y la Plataforma de Pensionistas de Euskal Herria, organizaciones que integran la Acusación Popular del Caso Kutxabank, se han concentrado hoy ante la sede del Banco Santander de la Plaza Elíptica de Bilbo para denunciar el excesivo poder que tiene la banca.
Este es el comunicado emitido con motivo de la movilización de hoy:
La Acusación Popular formada por los sindicatos LAB, ESK, STEILAS, EHNE-Bizkaia e Hiru, la asociación de consumidores y consumidoras EKA y la Plataforma de Pensionistas de Euskal Herria, nos movilizamos ante la banca que tiene secuestrada a la democracia.
Esta semana hemos conocido el fallo de la Sala del Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo de España que dice que, a partir de ahora, las y los clientes tendrán que asumir el pago del impuesto sobre actos jurídicos documentados en las hipotecas. Por lo tanto, el Supremo se desdice y exime de este pago a la banca.
Nada nuevo bajo el sol, son los amos y dueños de un regimen antidemocrático, son los que reforman la Constitucion, los que se rescatan con dinero público que no devolverán nunca, son los que piden al poder legislativo que les cambien las leyes, y ahora piden al poder judicial que cambien una sentencia, y sus deseos, que son órdenes para los Tribunales.
De esta manera funciona el régimen del 78. Quienes mandan sobre nuestras vidas, son la banca, la oligarquía y la patronal y tienen un sistema y un Estado montado a su gusto y semejanza. Es imprescindible para nuestras vidas el desmantelarlo con carácter de urgencia.
Como estamos viendo, los instrumentos financieros actuales utilizan las necesidades de la ciudadanía para enriquecerse aún más, y no hay que olvidar, que en muchos casos, estamos hablando de hipotecas de viviendas, por lo tanto, estamos hablando de derechos básicos. Y aunque en Euskal Herria este fallo no afecte a todos los territorios, esta Acusación Particular está comprometida con denunciar cualquier fraude que se dé en las finanzas. En este caso, es un fraude a la democracia en toda regla.
Tal y como ha señalado esta acusación más de una vez, la solución al problema financiero en Euskal Herria vendría de la mano de la creación de una banca de caracter público y democrático, que esté controlada por la ciudadanía, los agentes sociales y sindicales.
Una vez más, esta Acusación Popular se dirige a los partidos politicos que deberían de velar por nuestra seguridad judicial, por la división de poderes, y por los intereses de la mayoría de la sociedad, en vez de los intereses económicos de los poderosos. En este aspecto, el decreto real del Presidente del Estado nos parece insuficiente al no tener carácter retroactivo.