Cuando se negoció el convenio, el artículo que regulaba los campamentos fue uno de los más difíciles de negociar. Uno de los problemas con el que nos encontramos era la disponibilidad, ya que trabajan fuera de casa desde 7 hasta 14 días teniendo que estar las 24 horas del día al servicio de un colectivo como es el de menores. Igualmente se negoció el plus de festivos, vacaciones, indemnizaciones….
KULTURBIDE, lejos de aplicar esos acuerdos en las nóminas de los y las trabajadoras, procede a un recorte de las mismas, agravando su situación de precariedad. Es necesario recordar que dicha empresa, subcontratada por Diputación, cobra de la misma en base a los acuerdos firmados en el Convenio o, dicho de otra manera, si dicha empresa cobra en esos baremos y no paga a los y las trabajadoras las cantidades correspondientes ¿dónde está ese dinero? Lo que está claro es que en las nóminas no.
Desde LAB exigimos a la Administración, contratante de esta empresa, el seguimiento y la obligación de aplicar el Convenio negociado, ya que lo contrario sería seguir apostando por la precariedad y la explotación de aquellas personas contratadas. Al margen de emprender las medidas legales para reclamar las cantidades no abonadas, entendemos que tiene que existir una responsabilidad política que asuma y descalifique la falta de escrúpulos de ciertos empresarios.