Los sindicatos LAB, ELA, CGT, ESK y STEILAS hacemos nuestra la lectura realizada en el comunicado para convocar la marcha contra el TAV y queremos además remarcar que este proyecto tampoco trae ningún beneficio laboral para el conjunto de la clase trabajadora. Por ello, nos adherimos a la marcha que tendrá lugar el próximo sábado 29 de septiembre, a las 11.00 horas, desde cerca de Marcilla.
Este es el comunicado emitido con motivo de la marcha del sábado:
El Gobierno de España con la colaboración necesaria del actual Gobierno de Navarra, continúa adelante con la construcción de las obras de la plataforma ferroviaria del Tren de Alta Velocidad (TAV) en Navarra.
Recientemente se han iniciado los trabajos para la construcción de la plataforma entre Peralta y Olite, con una longitud de 10 kilómetros. ADIF, empresa pública dependiente del ministerio de Fomento, entonces en manos del PP ha adjudicado este tramo a la empresa AZVI por 30 millones de euros.
Asimismo, ha adjudicado el tramo de 5 kilómetros entre Villafranca y Peralta a la empresa OHL por 55 millones de euros. En este tramo hay que destacar el gran impacto que supondrá el viaducto de 800 metros de largo por encima del Aragón.
Ambas empresas están imputadas o investigadas en la financiación ilegal del Partido Popular.
Además, ADIF ha sacado a concurso los tramos entre Olite y Tafalla. Casi 15 kilómetros cuyo precio de licitación es de 120 millones de euros.
Es decir, dentro de poco nos vamos a encontrar con que más de la mitad de la plataforma de la primera fase del corredor navarro del TAV entre Castejón y Campanas estará construida o en obras.
Lo ocurrido con las obras de la Y vasca nos enseña que, una vez realizada una parte importante del proyecto, la oposición a éste se vuelve más difícil y se recurre al argumento de que, aunque no tenga mucho sentido, hay que acabar lo planeado porque ya se ha gastado el dinero, y no continuar con la obra sería un despilfarro. Política de hechos consumados.
Por ello, es ahora el momento de parar las obras y acabar con este despropósito.
Razones no faltan: supone una grave agresión al territorio, no tendría ni de lejos un número suficiente de pasajeros, lo utilizaría una minoría de la población, no llevaría mercancías, supone la destrucción del ferrocarril como transporte de carácter público y social y la desaparición de estaciones que actualmente dan al menos un mínimo servicio ferroviario a localidades como Alsasua/Altsasu, Tafalla y Castejón entre otras.
Incluso sendos informes del Tribunal de Cuentas Europeo cuestionan y denuncian claramente el despilfarro económico que supone la construcción de líneas de alta velocidad en el Estado español y la barbaridad que supone la construcción de una obra pública sin ningún tipo de informe o estudio que demuestre alguna rentabilidad social o económica.
Así pues, ahora que los partidos políticos están definiendo sus opciones de cara a las próximas elecciones forales, la apuesta por el Tren Social o por el TAV, como modelo de desarrollo socio-económico, debe ser eje del discurso que marque la diferencia para la composición de un Gobierno del Cambio, progresista y de izquierdas, o un Gobierno Clasista-elitista, desarrollista y de derechas. En definitiva, un Gobierno del Cambio no se puede sustentar sobre el desarrollo de un TAV que es un despilfarro de dinero público, que descohesiona la sociedad, y que destruye el medio ambiente.
Frente a la imposición y la corrupción decimos alto y claro NO al TAV, Sí al TREN PÚBLICO Y SOCIAL.
Por ello os animamos a acudir a esta marcha a las obras para exigir su paralización inmediata y la anulación de las adjudicaciones ya realizadas o en fase de tramitación.