La pasada semana el sindicato LAB conoció a través de la familia que el lunes un trabajador falleció en accidente laboral. Según la información a la que la familia ha tenido acceso, el hecho se produjo el pasado 27 de agosto en las obras que se estaban realizando en una casa particular en la localidad de Atondo. El trabajador fallecido se trataría de V.U.E. de 58 años de edad.
La noticia no ha transcendido como en otras ocasiones a los medios de comunicación, debido a que las circunstancias que han rodeado a este nuevo accidente laboral han sido del todo extrañas y contradictorias. De hecho la información oficial todavía es escasa ya que se encuentran en fase de investigación por parte de la Policía Foral. No obstante, de confirmarse la información a la que ha tenido acceso LAB, se trataría de unos hechos gravísimos.
En primer lugar queremos mostrar nuestra solidaridad con la familia del trabajador fallecido y brindarle todo nuestro apoyo.
En segundo lugar exigimos que se concluya cuanto antes la investigación y que se depuren todas las responsabilidades. Esto es:
-De existir, determinar qué tipo de relación contractual existía entre el fallecido y entre quien fuera responsable de la ejecución de la obra.
-De existir, determinar qué tipo de medidas de seguridad había, puesto que a todas luces se han demostrado insuficientes.
-Determinar qué actuaciones se llevaron a cabo tras el accidente por parte de los responsables de la obra, tanto en la asistencia de primeros auxilios como las condiciones del traslado del herido.
Desde LAB situamos este accidente en un contexto de absoluta precariedad laboral. La suma de una situación social de necesidad extrema, una falta de vigilancia en un sector como el de la construcción cada vez más desregulado y una legislación hecha contra la clase trabajadora, empuja a muchas personas a aceptar condiciones laborales de semi exclavitud que traen este tipo de consecuencias.
No podemos obviar el alarmante aumento de los accidentes laborales en el conjunto de Euskal Herria y en concreto en Nafarroa donde en los meses de verano han fallecido nada más y nada menos que 11 trabajadores. Hay que ponerle freno ya. Exigimos tanto del Gobierno de Navarra como de inspección de trabajo del Estado medidas inmediatas para que dejen de matarnos en el puesto de trabajo.
A las medidas urgentes e inmediatas deben seguir otras que sin duda son las causantes máximas de esta terrible situación. Hablamos de medidas que acaben con un entramado legislativo cuyo único objetivo ha sido el empeoramiento y la desregulación de las condiciones laborales, la bajada de los salarios y la falta de protección social. Desde LAB reclamamos que ese marco normativo se pueda decidir aquí y no en Madrid. Entendemos que es la manera más efectiva de enfrentarnos a la precariedad. Es por eso que, como paso previo a lo anterior, reclamamos la asunción por parte del Gobierno de Navarra de las competencias en materia de inspección y sanción en materia laboral.
Por último, hacemos un llamamiento al conjunto de la clase trabajadora a activarse y denunciar cualquier situación que considere pueda afectar a la salud laboral de cualquier persona trabajadora.