Ante las declaraciones de Cristina Uriarte, hay que dejar claro que no es posible poner en marcha una nueva ley teniendo en contra a todos lo sindicatos, las principales asociaciones de padres y madres y la representación estudiantil.
La razón principal para oponernos a la propuesta de nueva ley es la siguiente: la propuesta presentada para la CAV está pensada para encajar en la legalidad española y no vale para resolver los principales retos que tiene la educación en la CAV. La nueva ley educativa se debe hacer con la participación y el acuerdo de la comunidad educativa, sin aceptar las imposiciones del estado. Necesitamos una ley soberana. Pedimos que se lleve a la práctica lo ya pactado en la ponencia de autogobierno, hacer la nueva ley educativa haciendo nuestras la totalidad de las competencias educativas.
¿Qué tiene que solucionar la ley? Éstos son los principales aspectos que debería solucionar de de forma prioritaria:
1) Modelo de inmersión. Para conseguir un Alumnado Euskaldun y Plurilingüe hay que superar los actuales modelos lingüísticos y establecer un único modelo de inmersión, situando al modelo D como punto de partida.
2) Garantizar la igualdad de oportunidades. La segregación debe desaparecer de la educación y debe garantizarse a todo el alumnado una educación de calidad. No se puede segregar al alumnado en función de su origen, situación económica, sexo, idioma o razones religiosas.
3) Autonomía. Los centros educativos deben tener suficiente autonomía para organizar y gestionar su proyecto educativo. La autonomía quiere decir que la educación debe organizarse de abajo a arriba, garantizando la participación de la comunidad educativa. Es responsabilidad del Gobierno Vasco ofrecer suficientes recursos y vigilar que éstos se utilicen bien.
4) Innovación pedagógica. La educación basada en la LOMCE es conservadora y retrógrada, también desde el punto de vista educativo. Habría que garantizar por ley una educación liberadora basada en pedagogías activas.
5) Educación paritaria. Hay que establecer la pedagogía feminista para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres.
6) Curriculum Vasco. Desde Euskal Herria, debemos recorrer el camino hacia la educación universal partiendo de nuestra cultura y conocimiento colectivo, dejando atrás el currículum neoliberal que nos impone el Estado español.
7) Inversión. Para que todo esto se posible, hay que garantizar por ley la inversión mínima que necesita la educación, el 6% del PIB según la Unesco.
8) Carácter público. Necesitamos un nuevo carácter público que garantice todos los derechos educativos, construido de arriba abajo, que empodere la comunidad educativa, soberano y comunitario.
Por lo tanto, necesitamos una nueva ley educativa, que garantice un Sistema Educativo Público, soberano y comunitario para la CAV.