Se demuestra que el PNV, una vez más, esta más interesado en “sus” negocios y pactos con el PP que en solucionar, de verdad, los problemas de los y las miles de pensionistas vascos que salen a las calles por sus justas reivindicaciones.
El acuerdo alcanzado para subir las pensiones viene con trampa y con un claro objetivo de intentar aplacar las movilizaciones que están llevando a cabo las y los pensionistas. La subida que plantean es insuficiente para recuperar el poder adquisitivo perdido por las pensiones durante los últimos años.
Esa pérdida de poder adquisitivo, se debe al nuevo índice de revalorización que empezó a aplicarse en el año 2014. A partir de esa fecha, la subida de las pensiones no está ligada al IPC, sino a la situación presupuestaria y de ahí sale la irrisoria subida del 0,25%.
En el acuerdo alcanzado, se recoge una subida para los años 2018 y 2019 pero no hay ninguna garantía de que se vaya a recuperar la referencia del IPC para el cálculo de las pensiones. No hay que olvidar que ésta es una de las principales reivindicaciones de las y los pensionistas.
Una vez más tenemos que repetir que, del Estado español, no van a venir las verdaderas soluciones a los problemas de los pensionistas. Una vez más va a quedar demostrado que ni con las migajas que Rajoy ya les ofreció en sus presupuestos, ni de este acuerdo con el PNV que tampoco abordan, de verdad, las reivindicaciones de los y las miles de pensionistas que salen a la calle y reclaman una Pensión Mínima de 1.080 euros y un Sistema Propio de Protección y Seguridad Social.
Ambas reivindicaciones en el acuerdo del PNV con el PP quedan aparcadas y con unos incrementos que van a mantener en la pobreza a miles de pensionistas vascos y vascas. Tenemos que recordar que no es casualidad que el PNV, junto al PP y PSOE, hace un mes votó que no a la propuesta de complementar hasta 1.080 euros las pensiones más bajas, esas que cobran casi 400.000 pensionistas en Euskal Herria, el 57% de los pensionistas vascos y vascas.
También, y así lo ha manifestado hoy mismo el Sr. Erkoreka en la radio, renuncia a tener una Seguridad Social vasca con todas las capacidades legislativa y se limita a pedir la “gestión” de la misma, a las órdenes del Estado, sin poder determinarse aquí ni cómo se ingresa más, ni cuánto se paga a los y las pensionistas vascas.
Hoy con este acuerdo, el PNV intenta “calmar” a los pensionistas que más cobran, esas y esos 44.500 pensionistas que cobran más de 2.500 euros de pensión. A esos y esas se les garantiza un incremento de 40 euros o más al mes, mientras los y las 218.000 que perciben menos de 650 euros al mes, como máximo verán aumentadas sus pensiones 10,4 euros al mes. Con 660,4 euros al mes no se puede vivir dignamente ni llegar a fin de mes, pero eso parece que a PNV y PP no les preocupa.
Desde LAB una vez más reclamamos que es necesario seguir movilizándose, como están haciendo los y las pensionistas en las calles, y exigir una pensión mínima de 1.080 euros para poder vivir sin ser pobres los últimos años de nuestra vida, además de un Sistema Propio de Protección y Seguridad Social para Euskal Herria que pueda garantizarlas ahora y en el futuro.