Un año y medio después de anunciar el desarme, ETA ha decidido dar nuevos pasos. El comunicado que hemos conocido hoy, al igual que el publicado con motivo del Aberri Eguna, se enmarca dentro del final del proceso de debate que está desarrollando la organización. Desde LAB, queremos remarcar la importancia del momento.
Con todos estos movimientos, ETA está dando pasos para cerrar un ciclo completo. Así lo valoramos desde LAB. En nuestra opinión, se trata de una reflexión y aportación sincera por parte de ETA, importante, puesto que asienta bases para seguir adelante con la resolución de las consecuencias del conflicto.
El conflicto político vivido en Euskal Herria durante décadas ha deparado víctimas muy diversas y ha acarreado mucho daño, sufrimiento e injusticia de todo tipo y desde todas las partes. Es básico que uno de los actores de ese conflicto, la organización armada en este caso, haya mostrado ese reconocimiento hacia las víctimas para poder caminar hacia la resolución de las consecuencias del conflicto.
Y hablando de derechos, sufrimiento y reconocimiento, cabe remarcar que en estos momentos son las y los presos políticos vascos quienes sufren la mayor vulneración de derechos humanos. El Estado español, haciendo oídos sordos a todo lo que está sucediendo, sigue apostando por mantener la política de excepción, sin modificar la situación que padecen las y los presos gravemente enfermos y, tal y como ha decidido recientemente, negando a las y los presos la solicitud de acceso al segundo grado.
Tenemos que mover al Estado español de su posición si queremos responder de forma prioritaria a la situación de las y los presos enfermos y si queremos que las y los exiliados retornen a casa. Para ello, la movilización es fundamental. En este sentido, LAB llama a las y los trabajadores vascos a que participen mañana en la movilización prevista en Bilbo, convocada por la dinámica Kalera Kalera.
Tenemos que empujar entre todas y todos para traer un nuevo tiempo a Euskal Herria que garantice nuestros derechos como pueblo. Es hora de que los agentes vascos, cada uno desde su ámbito, haga su aportación para resolver las consecuencias del conflicto y cerrar así un ciclo para abrir uno nuevo sin dolor, sin sufrimiento y sin presas y presos.