Garantizar un trabajo digno y una vida digna a toda la ciudadanía. Éste debería ser el principal objetivo del modelo económico y social de un pueblo, pero el IBEX-35 siempre gobierna en favor de una élite, al tiempo que el capital impulsa más y más precariedad en nuestro trabajo, en nuestra vida.
Estamos ante dos estados antidemocráticos. España y Francia están detrás de la actual involución social y política, en perjuicio de la ma- yoría de la ciudadanía vasca. Logros sociales alcanzados en décadas se encuentran en peligro: precarizan las condiciones de trabajo y de vida; recortan servicios públicos; la labor de cuidados sigue en manos de las mujeres; quieren acabar con el sistema público de pensiones; hacen todo lo posible para neutralizar el sindicalismo y las demás he- rramientas de defensa colectiva.
Estamos ante una durísima agresión, pero, afortunadamente, las y los ciudadanos vascos tenemos valentía para hacer frente a esa involu- ción. Las multitudinarias movilizaciones de las y los pensionistas y la exitosa huelga feminista del 8 de marzo demuestran la fortaleza de este pueblo a la hora de enfrentarse a las injusticias. En Euskal Herria, existe un verdadero deseo de lograr un futuro más justo y más democrático.
Es hora de unir fuerzas en torno a reivindicaciones laborales y sociales comunes. En lo que respecta al ámbito laboral, éstas son las reivindi- caciones prioritarias:
> Salario mínimo de 1.200 euros.
>Jornada semanal de 35 horas; no a la jornada parcial impuesta. >Pensión mínima de 1.080 euros.
>Erradicar la brecha salarial entre hombres y mujeres. Reconocer y dignificar las labores de cuidados.
>Crear empleo público y promover procesos de publi cación. Aña- dir cláusulas sociales en las subcontratas.
>Rechazar cualquier fórmula de precarización y dualización: dobles escalas salariales, externalizaciones, privatizaciones, autónomos y autónomas falsas, prácticas fraudulentas, etc.
>Derecho a regresar a casa del trabajo vivos y vivas y con salud. Medidas para evitar accidentes laborales. Reconocimiento y pre- vención de las enfermedades laborales.
>Derecho a trabajar y vivir en euskara.
Nuestro objetivo son un trabajo, una vida y un pueblo dignos:
Trabajo digno. En Euskal Herria, existen muchas luchas y huelgas ejemplares en contra de la precariedad, en defensa del empleo y en favor de los derechos laborales; estamos dispuestas a seguir defen- diendo esas reivindicaciones en todos los centros de trabajo. Por un lado, contamos con una acción sindical renovada para hacer frente a las reglas de juego establecidas por la patronal en lo que se refiere a la negociación colectiva. Lucharemos en defensa de condiciones laborales dignas, en defensa de nuestros convenios; es necesario revitalizar la lucha de la clase trabajadora para hacer frente a las si- tuaciones injustas y precarias que padecemos en los centros de tra- bajo. Establezcamos prioridades, concretemos luchas, organicemos huelgas y otras iniciativas.
Vida digna. Por ser su responsabilidad y por tener capacidad para ello, exigimos a las instituciones de Euskal Herria que tomen decisio- nes para que las y los ciudadanos tengan condiciones de trabajo y de vida dignas: complementar las pensiones hasta los 1.080 euros o, tal y como reivindica la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) promovida por la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, garantizar ingresos mínimos y el derecho a una vivienda a toda la ciudadanía; realizar una profunda reforma scal en bene cio de las y los trabajadores. Se trata de medidas concretas que están en manos de las instituciones vascas. Para posicionarse del lado de la mayoría ciudadana y actuar en su be- ne cio, sin embargo, se deben dejar de lado las políticas diseñadas a la medida de la patronal.
Pueblo digno. Del lado de la ciudadanía o del lado de la patronal, con los derechos democráticos o con el 155. Se trata de una deci- sión política y hay que posicionarse. Hoy por hoy, el PNV está con Confebask y los del 155. El modelo que prioriza los intereses de una élite económica y que no garantiza condiciones de trabajo y de vida dignas a la ciudadanía es un modelo a todas luces antidemocráti- co. Desde Madrid, el nuevo tripartidismo PP-PSOE-Cs está tomando decisiones en favor de la centralización, en lo que respecta a Euskal Herria, con decisiones que tienen el autogobierno en el punto de mira, dejando sin vigencia diferentes leyes. Al igual que en Catalun- ya, tienen preparado el 155 para todo aquel que pretenda iniciar un proceso soberanista. Es un artículo hecho a la medida de quienes lo promueven y, en nuestro caso, el 155 está en marcha en el ámbito la- boral con la impugnación del Acuerdo Interprofesional que protege los convenios de aquí.
El derecho a decidir y la soberanía no son reivindicaciones abstractas, son reivindicaciones imprescindibles para que podamos tener una vida digna. El debate sobre los estatus políticos está abierto, y noso- tras y nosotros queremos decidir, aquí en Euskal Herria, impulsando el proceso soberanista desde la izquierda, con el n de garantizar un trabajo digno y una vida digna a todas y todos los trabajadores. Rei- vindicamos la soberanía para lograr el cambio social. Es hora de pasar de la fase autonomista a la fase soberanista. Para construir el Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social. Para impulsar un nuevo modelo social y económico desde la izquierda y desde el fe- minismo. Con el objetivo de lograr un trabajo, una vida y un pueblo dignos, ¡el Primero de Mayo salgamos todas y todos a la calle!