LAB quiere mostrar sus condolencias a familiares, amistades, entorno y a toda la familia de la izquierda abertzale. Queremos decirles que no cejaremos en el empeño de liberar a todos los presos y presas políticas vascas, y que continuaremos en la lucha por la libertad y la paz de este pueblo.
Xabier Rey era delegado de LAB en Neumáticos Iruña cuando fue detenido en 2008. Denunció torturas en manos de la Policía Nacional. Desde entonces ha conocido la cara más cruel de la política carcerlaria, dispersión, alejamiento y aislamiento extremo. Ha muerto a 1.000 kilómetros de su casa, en la prisión gaditana de Puerto III, después de haber estado en otras cárceles de Andalucía, como la de Algeciras o Almería.
Por lo tanto, detrás de esta muerte se encuentra la política de excepción, la política penitenciaria actualmente en vigor. Alejamiento, dispersión, aislamiento… Y tenemos que acabar con esta legislación. Ya es tarde para ello, ya es tarde porque esta legislación responde a una lógica de confrontación y lógica y porque la sociedad vasca ansía la paz y la resolución desde hace mucho tiempo.
Estamos escuchando que son necesarios el reconocimiento del daño causado en el paso, la reparación y la construcción de la convivencia pero no tenemos que olvidar las vulneraciones de derechos aún vigentes. Hay que evitar la generación de nuevas víctimas.
Tenemos claro que hay que desactivar las políticas que generan nuevas víctimas y sufriemientos. En este sentido, es urgente acabar con las medidas de excepción que sufren las y los presos vascos, acabar con las situaciones de aislamiento, eliminar el primer grado generalizado y acercarlos y acercarlas a Euskal Herria, en el seno de un proceso que sitúe a todas las presas y presos en el camino a casa.
LAB hace un llamamiento a las y los trabajadores vascos a participar en las movilizaciones que se realizarán para denunciar esta muerte.