La decisión adoptada es gravísima tendiendo en cuenta que se acaba de producir hace escasos meses la fusión entre las dos compañías entre el aplauso de las instituciones vascas.
LAB quiere recordar cual era la situación económica de Gamesa, creada con financiación pública, antes de la fusión: En el ejercicio 2016 Gamesa tuvo un beneficio neto récord de 301 millones de euros, es decir, un 77% más que en el ejercicio anterior. Los primeros 3 meses del 2017 han sido todavía mejores: el beneficio ha sido de 100 millones de euros, es decir, un 39% más que en el primer trimestre de 2016 .
Entonces, ¿cuál fue la verdadera razón para que se diera la fusión? Con la fusión, los accionistas se embolsaron 1.047 millones de euros. Y desde que se tomó la decisión de hacer la fusión, los miembros de la dirección han recibido 82 millones de euros estos últimos meses a raíz de que se hiciera la operación.
Ésa fue la verdadera razón para que se hiciera la fusión, que unos pocos se enriquecieran a costa de poner en riesgo muchos empleos. ¿Ahora van a tener que para con la pérdida del empleo todas esas millonadas que se han llevado algunos? Es escandaloso, no hay derecho.
Hoy en día Gamesa, que debería ser un eje importante del tejido industrial de Euskal Herria, está en una preocupante situación debido a la falta de política industrial del Gobierno Vasco. ¿Por qué se aplaudió la operación, diciéndonos que el domicilio social se quedaba en Zamudio, y que ésa era suficiente garantía? ¿Por qué no se sumó a la petición de LAB de solicitar garantías de que el empleo se mantendría?
Se sigue poniendo la alfombra roja a multinacionales, haciendo deslocalizando los centros donde se toman las decisiones. Como se recogía en el decálogo presentado por LAB para otra política industrial se pueden tomar decisiones políticas para condicionar estas operaciones, solo falta la voluntad política que actualmente no existe.
Para terminar, nos queremos solidarizar con los y las trabajadoras de todo el mundo que van a querer despedir a través de este plan. Conseguiremos frenar este plan si peleamos en defensa del empleo.