Hemos conseguido un borrador de los pliegos de condiciones de las Residencias de la Tercera Edad de Bizkaia y se espera que se apruebe para la primera semana de octubre y, por lo tanto, aprobar las condiciones de los contratos que Diputación realizará con las residencias. En opinión de LAB, estos pliegos no recogen los mínimos que reivindican las trabajadoras para poder ofrecer un servicio digno. Así, con el objetivo de poner sobre la mesa las reivindicaciones de trabajadoras y trabajadores y exigir a la Diputación Foral de Bizkaia que asuma su responsabilidad tal y como corresponde, LAB se ha movilizado hoy porque es necesario un cambio en el modelo de gestión de las Residencias de la Tercera Edad de Bizkaia.
Tenemos que ir haciendo el camino hacia unos servicios sociales de calidad y públicos, el camino no es fácil, pero entendemos que es el único modo de poder garantizar a la población unos servicios que sean beneficiosos para todos y todas. Siendo éste el objetivo, el camino y los pasos a dar nos tienen que ir acercando a ello.
Mientras tanto, la Diputación Foral de Bizkaia parece que tiene ya una propuesta para los pliegos de concertación para las Residencias de la Tercera Edad, que no recogen de ninguna manera ninguna de las reivindicaciones que hace la parte social, por lo que entendemos que no son garantes para ofrecer y garantizar unos servicios de calidad a largo plazo. Esto solo es una continuación de lo que teníamos hasta ahora, el mismo modelo, la privatización.
Para empezar, la Diputación Foral de Bizkaia no prevé aumentar plazas ordinarias en 2017-2018. Todos y todas somos conscientes de que la población de Bizkaia tiene y va a tener unas necesidades que van a tener que ser atendidas de alguna manera, la población va envejeciendo y las condiciones de vida de todos y todas van requiriendo de más atención, y las plazas ordinarias no aumentan. Por otro lado, aumentan las plazas con alta complejidad de cuidados, pero no se define ni se especifica qué tipo de cualificación y que nuevas necesidades surgen con este tipo de usuario o usuaria. ¿Cómo se les va a atender? ¿Quién lo va a hacer? ¿Bajo qué condiciones? ¿Qué ratio se necesita para ello?
Junto a esto, hay que decir que la cuestión principal que entendemos que hay que solucionar, la de los ratios, no queda bien recogida y no se hace una propuesta real. Se establece un número (0,45 trabajadoras por plaza ocupada, de las cuales 0,36 son de atención directa) y listo. No se define nada más. Solucionar esta cuestión es imprescindible para trabajar bien y atender de mejor manera, para poder garantizar un buen servicio y un trabajo sin riesgos para la salud de las trabajadoras. Los ratios tienen que estar definidos por cada categoría profesional, tienen que ser presenciales y tienen que recoger la diferenciación de residentes con plazas ordinarias y plazas de alta complejidad. Se necesitan más profesionales en cada turno de trabajo y de más de una categoría profesional. No solo más gerocultoras que hagan y saquen todo el trabajo. Y esto es urgente.
Otro de los grandes problemas del sector en la falta de transparencia en cuanto al uso del dinero público. En los pliegos, la Diputación Foral establece un precio-plaza por día, pero no establece unas
directrices o una definición de en qué y cómo se tiene que emplear este dinero, que por cierto, es de todos y todas. Esto nos genera una gran preocupación. El precio-plaza no aumenta nada para estos pliegos y para este curso de concertación, por lo que entendemos que, o no hay ningún tipo de intención en mejorar ninguna de las cuestiones que se plantea desde la parte social, o es que hay un plan de mejora y las patronales se han estado enriqueciendo con el dinero publico todo este tiempo. Por esto, nos parece imprescindible un control público del dinero y para garantizar esto, proponemos:
• Establecer a la patronal un máximo de ganancias que podría ser de un2%.
• Establecer de manera rigurosa unas directrices de gasto del dinero publico.
Para terminar, es también importante recoger la jornada anual máxima de 1.592 horas. Esto es lo que se trabaja en las residencias públicas de Bizkaia y esto es lo que las trabajadoras de las Residencias concertadas entendemos que tenemos que trabajar. ¡Ni una hora más!
Sus políticas son las que han decidido privatizar el sector y precarizar a todo un sector, por lo que son sus políticas y acciones políticas las que lo tienen que solucionar. Los pliegos de concertación son una muestra de a donde lleva la Diputación Foral al sector, y entendemos que son los pliegos los que tienen que garantizar y establecer estos mínimos.