El sindicato LAB quiere denunciar con dureza que el PNV, apelando a las necesidades ciudadanas, defiende intereses del partido y no contempla los servicios públicos dentro de su concepto de “bilateralidad”, al hilo del acuerdo alcanzado con el PP. Hemos comparecido hoy para denunciar que el partido jeltzale comparte la estrategia del PP de debilitar los servicios públicos.
Es innegable que está en boca de la mayoría que el Partido Nacionalista Vasco ha cerrado un acuerdo con el Partido Popular para sacar adelante los presupuestos del Reino de España. Los medios han llevado a cabo una gran labor situando este acuerdo entre dos partidos como un acuerdo positivo para toda la sociedad.
Hemos tenido de todo; acercamientos, enfados, llamadas privadas de teléfono y por fin, la boda. Todo ello con el objetivo de situar la bilateralidad y la centralidad del PNV como la única opción razonable para este pueblo.
Sin embargo, si nos fijamos en el acuerdo y los presupuestos, a las y los trabajadores de los servicios públicos se nos disipan todas las dudas. Tal vez alguien pensaba que el PNV iba a dejar a un lado sus intereses de partido y obtendría del PP un acuerdo en defensa de los servicios públicos. Algunos cargos del PNV mostraron su enfado cuando los sindicatos CCOO, UGT y CSIF firmaron el acuerdo obtenido con el ministro Montoro. Ha tenido una oportunidad de oro para utilizar su capacidad negociadora en favor de los servicios públicos, pero al final ha quedado bien claro que sólo ha ido a defender sus intereses partidistas.
En el proyecto de presupuestos aparecen claramente medidas en contra de los servicios públicos:
-En el apartado del empleo se mantiene el fundamento del acuerdo suscrito con CCOO, UGT y CSIF. Eso quiere decir que las tasas de reposición seguirán podando el desarrollo de los servicios públicos.
-Recoge medidas para dificultar procesos de reversión a los servicios públicos.
-En el capítulo de recuperación del poder adquisitivo se fija una raquítica subida del 1% de los salarios.
En definitiva, la consecuencia que la bilateralidad y centralidad del PNV nos trae a las y los trabajadores públicos es un mayor debilitamiento de los servicios públicos. Podemos pensar que en las duras negociaciones que han mantenido no han podido defender nuestros servicios públicos. Pero la realidad es distinta; el PNV está de acuerdo con la estrategia del PP con respecto a los servicios públicos, precisamente con debilitarlos. A fin de cuentas estos dos partidos no son más que la versión centralista y la autonomista de la misma derecha neoliberal.
Las y los trabajadores públicos debemos continuar con la defensa de nuestros derechos. Está claro que lo que venga del estado seguirán siendo más recortes y prohibiciones. Lo más grave es que el PNV va a ser
cómplice de todo ello, al no defender en Madrid tantas cuestiones que aquí comentan públicamente para guardar las apariencias. Esta vez no va a poder lavarse las manos.
Hay que acabar con los recortes y prohibiciones en las administraciones vascas y para ello las trabajadoras y trabajadores nos tendremos que movilizar. No esperemos que del camino entre Sabin Etxea y Génova nos vaya a aparecer ningún regalo.