Hoy, 17 de marzo, los sindicatos CIG (Galicia), ELA, LAB y SCAT y SEC de Catalunya del BBVA se han concentrado en Bilbao, en la víspera de la junta de accionistas del banco con el lema “¡No a los despidos en el BBVA!”.
Este es el comunicado emitido hoy por los sindicatos del BBVA CIG, ELA, LAB, SCAT y SEC:
Francisco González, presidente del BBVA, y su equipo directivo siguen imponiendo a marchas forzadas la “transformación” BBVA. Todo internet, todo teléfono móvil. No dudamos que la adaptación a las nuevas tecnologías es necesaria, pero sí que tenemos cada vez más dudas sobre si en este banco “virtual” que están creando tenemos cabida las personas.
Desde el año pasado el BBVA ha iniciado una política de presión y amedrentamiento contra su plantilla por medio de despidos “expréss” (“mañana no vengas, aquí tienes la carta de despido”) sin que exista ningún aviso ni expediente previo. Para ello, obliga a los jefes correspondientes a elaborar listas de trabajadores y trabajadoras a quienes, de forma totalmente subjetiva, les achaca no tener suficiente “compromiso” hacia la empresa. De forma totalmente subjetiva y arbitraria, lo subrayamos. De hecho, después reconoce la improcedencia de los despidos, pero los y las afectados se quedan en la calle.
No suficiente con esto, el banco está ejecutando una liquidación sistemática y programada de la plantilla, a quien ofrece salidas de la entidad supuestamente voluntarias, pero dejando al compañero o compañera prácticamente sin alternativa posible después de ejercer sobre él o ella una presión inaudita (en un despacho a solas con sus responsables jerárquicos y RRHH y sin dejar entrar a los representantes sindicales). Despidos “limpios”: el Banco consigue bajas sin ensuciarse las manos, todo es voluntario.
La dirección BBVA, con sus sueldos supermillonarios (más de 5.000.000 € se va a embolsar este año el citado González) ha decidido que en el Banco no hay sitio para trabajadoras y trabajadores que cobren 30.000 euros brutos anuales, si llegan, y que cumplen con su trabajo de forma responsable, pero no hacen las jornadas sin límite que el Banco quisiera (sin remunerar, por supuesto).
La dirección BBVA no asume ninguna responsabilidad por el desastre financiero que la imprudencia y avaricia de los banqueros desató en 2008, desastre que se pagó mediante el escote público, a costa del gasto social y del empobrecimiento y sufrimiento de muchas personas. Tampoco asumen responsabilidades por fiascos como los de las “cláusulas suelo” y otros. Pero sí les exigen responsabilidades a trabajadores y trabajadoras que no cumplen unos objetivos imposibles de cumplir, y les amenazan con su medio de vida.
La junta de accionistas del BBVA ha decidido un reparto escandaloso de millones de euros para directivos y accionistas. Nosotras, nosotros, denunciamos a esta dirección BBVA por su inhumanidad, y exigimos una Banca responsable y orientada al bienestar social, no al lucro personal de unos pocos. Asimismo, pedimos la readmisión de nuestros compañeros y compañeras despedidas.