Mientras eso ocurre, el Banco Santander, como toda la gran Banca, continúa ganando miles de millones año tras año, obteniendo más y más beneficios. Tenemos el caso de su Presidenta, Ana Botin, llenándose los bolsillos con nada menos que 9,8 millones de euros el año pasado, 7,49 millones en retribución y 2,3 millones en el plan de pensiones, aumentando su retribución en un 10% respecto al año anterior.
Una vez más, se demuestra que las personas le importamos poco a la Banca. Prefieren seguir destruyendo empleo o castigando a la clientela. Solo piensan en sus beneficios. Este nuevo anuncio del mayor grupo financiero del Estado español es la prueba más palpable de que son ellos quienes mandan.
Tenemos que denunciar esta nueva agresión a las y los trabajadores. Del mismo modo, debemos exigir soberanía para Euskal Herria, para así poder decidir aquí. Necesitamos un Marco Propio de Relaciones Laborales que no permita actuaciones de este tipo y que obligue a la banca, y al resto de empresarios y ricos, a contribuir como corresponde. Todo ello a través del reparto de la riqueza más justo y acorde a las necesidades de las personas.
Las medidas de reestructuración del Banco Santander, demuestran que además de ser uno de los responsables de esta crisis, esta entidad no duda en aprovecharse de ella para seguir ganando más y más acosta de las y los trabajadoras.