Tras inacabables meses de espera en el proceso de OPE más lento y complicado de toda la administración vasca, Osakidetza ofrece una semana para que las personas aprobadas puedan acreditar sus méritos. La falta de previsión es tal que, por ejemplo, en el Hospital de Basurto ayer, primer día de plazo, no se pudieron acreditar méritos porque el departamento de personal no estaba preparado para ello.
Además del ridículo plazo de tiempo, el proceso es altamente complejo, teniendo que introducir datos vía on-line y además, entregar de forma presencial un formulario.
Todo ello viene a complicar el ya de por sí difícil camino de las personas que participan en las OPEs de Osakidetza, las más masivas de la CAV. ¿Cuál es el objetivo de poner todos estos obstáculos? Pareciera que Osakidetza busca que cientos de personas queden finalmente excluidas del proceso por haberse perdido en el laberinto de plazos, requisitos, claves… Eso sí, con las tasas ya pagadas.
Por otra parte, esta falta de previsión y de medios materiales y humanos sobrecarga a los departamentos de personal, que desde la impotencia, tienen que hacer frente al aluvión de personas que acuden con muchas dudas y con muchos nervios.
Obtenemos como conclusión que los gestores del PNV en Osakidetza no están a la altura de las circunstancias.