El fin de la campaña navideña se ha cobrado un elevado precio en términos de desempleo. En Hego Euskal Herria, el paro registrado a finales de enero se elevó a un total de 199.905 personas, lo que supone 6.745 personas más que el mes anterior. Sin embargo, el aumento del paro no ha golpeado por igual a hombres y mujeres; de hecho la inmensa mayoría de las nuevas incorporaciones son mujeres (+5.266).
Desde hace meses venimos denunciando que la recuperación económica y la recomposición de la tasa de beneficios no se está traduciendo en empleo de calidad. Y ahora comprobamos con qué facilidad se volatiliza el empleo precario, sobre todo cuando está ligado a campañas estacionales.
La patronal está aprovechando su posición ventajista para imponer un modelo de explotación implacable, cada vez más asentado en la temporalidad forzosa y la parcialidad no deseada.
Pero además hay otro importante factor de precariedad: los salarios. Las reformas laborales y ataques contra la negociación colectiva han debilitado, todavía más, la correlación de fuerzas de la clase trabajadora frente al empresariado. De esta forma, el gobierno del PP ha logrado imponer un severo proceso de devaluación salarial que repercute negativamente en las condiciones de vida de la mayoría social, pone en riesgo la propia recuperación económica y es una de las causas del creciente déficit de la Seguridad Social.
Por último, tenemos el elevado nivel del paro estructural y de larga duración. La dimensión alcanzada por este fenómeno se ha convertido en un problema de extrema gravedad, especialmente para quienes han agotado sus prestaciones.
En este sentido, es importante recordar que actualmente (diciembre de 2015) en Hego Euskal Herria hay un total de 78.652 personas que reciben algún tipo de prestación por desempleo, aunque sólo 62.115 están oficialmente considerados en paro por los servicios públicos de empleo. Por tanto, desde un punto de vista riguroso, la auténtica tasa de cobertura del sistema de protección por desempleo es del 32,2%.
Esto significa que aproximadamente dos de cada tres personas en paro no cobra ningún tipo de prestación por desempleo. Y a esto hay que añadir que el Gobierno Vasco continúa sin cumplir su promesa de hacer desaparecer las colas que se forman desde las seis de la madrugada en algunas oficinas de Lanbide, en ocasiones para reclamar retrasos de meses en el pago de la RGI.