Kutxabank, en un intento de frenar las críticas internas a los sindicatos afines a su estrategia, ha convocado esta reunión para ganar tiempo y tranquilidad a expensas de seguir cocinando un mal plan. El futuro de Kutxabank está en peligro. Cada vez son más las voces que auguran la absorción de esta entidad financiera por uno de los grandes. Abaratar los costes de plantilla con estas medidas de ajuste, les serviría para hacerlo apetecible.
Si los directivos de Kutxabank tuviesen buenas intenciones, plantearían la creación de empleo suficiente para compensar la salida de más de medio millar de trabajadores/as que proveen.
Los derroteros de Kutxabank, desde que se convirtió en banco, apuntan a su definitiva salida a bolsa o a una absorción. Los resultados de este primer semestre, con pérdidas en el negocio bancario, refuerzan esta idea. Solamente con la alocada venta de locales propios y participadas, están aguatando el tirón, disimulando así una gestión pésima y negligente.