En la mesa de hoy se ha procedido a acordar el preacuerdo de la Mesa Sectorial de la Administración General por el que se regulan aspectos específicos del personal del Organismo Autónomo Servicio Vasco de Empleo–Lanbide. Ha sido un proceso largo, que ha durado más de tres años y que tiene su origen en la transferencia de las políticas activas de empleo que negoció en su momento el ejecutivo de Patxi Lopez, pero que fueron transferidas de una manera chapucera.
Esta transferencia y el modo en que fue realizada, además de originar un conflicto laboral que ha durado ya demasiado tiempo, ha abierto el debate de la transferencia de las políticas de empleo (tanto activas, como pasivas), así como la necesidad de una gestión de este servicio en función de las necesidades de este país; y más en tiempos de crisis.
En lo que respecta a la vertiente laboral, tenemos que recordar que el Gobierno Vasco recientemente decretó una plantilla de 918 puestos, siendo la propuesta inicial de 714. Con lo que se generarían nuevos puestos de trabajo.
Para LAB, durante este tiempo en el que ha habido innumerables movilizaciones y huelgas por parte del colectivo trabajador, cinco han sido los principales ejes de reivindicación:
• Mantenimiento de las condiciones laborales.
• Consolidación de los puestos de trabajo existentes.
• No a los despidos.
• Desarrollo del servicio de Lanbide en función de las necesidades existentes.
• Consolidar un Servicio Público y de Calidad.
La última propuesta puesta encima de la mesa por la Administración recoge las siguientes mejoras:
• Mantenimiento salarial; no hay pérdida de salarios.
• No se producen despidos. Acuerdo de re-colocación.
• Creación de una bolsa de empleo de la Escala de Orientación.
• Se abre la puerta a la funcionarización del personal laboral poniendo fecha límite para realizar dicho acuerdo.
• Mantenimiento del personal contratado temporalmente para el desarrollo de la RGI, con lo que se consolida el empleo temporal.
• Creación de la Comisión de Seguimiento con toda la representación de las/os trabajdoras/es.
A nuestro entender dicha propuesta recoge las demandas básica planteadas por LAB y los trabajadores y trabajadoras durante este tiempo, y además, abre la puerta a la participación de los representantes de los mismos en un debate tan fundamental como es el de la reorganización de Lanbide en función de las necesidades de este país.
Este acuerdo sienta las bases para cerrar uno de los conflictos más largos e intensos de los últimos tiempos en la administración pública pero no queremos dejar de olvidar que la movilización de los trabajadores y trabajadoras ha sido y será será imprescindible para poder implementar el mismo.