La aprobación por parte del Gobierno Vasco del proyecto de Ley de Cajas de Ahorro y Fundaciones Bancarias supone un paso más para tratar de hacer irreversible la liquidación de las Cajas Vascas.
Este proyecto no toma en cuenta las exigencias de la mayoría social y sindical representada en la plataforma contra la privatización de Kutxabank.
La futura ley de Cajas de la CAPV será una mera prolongación de la Ley estatal tanto en lo que se refiere a la actuación de los patronatos como el destino de los fondos de la obra social. El proyecto aprobado es aún peor que el anteproyecto. El Gobierno Vasco ha renunciado a exigir a las Fundaciones Bancarias para que pongan sus activos al servicio de la sociedad.
El proyecto confirma que nos encontramos ante una estrategia para poner en manos privadas el ahorro de gran parte de la sociedad vasca.