LAB emplaza a todos y todas las trabajadoras vascas, y a la ciudadanía en general, a que denuncien la última maniobra contra nuestra juventud y la estrategia de represión del Estado, participando en las movilizaciones convocadas para el próximo fin de semana y trasladando y haciendo visible esta denuncia en los centros de trabajo.
GAZTEAK LIBRE
La persecución política contra la juventud vasca no cesa. El estado español continúa construyendo montajes policiales y judiciales con el único objetivo de continuar con la criminalización de la juventud vasca. En esta nueva fase política la única oferta del estado español pasa por castigar a los y las jóvenes independentistas. Ni un solo movimiento, si no es para dar marcha atrás.
La última sentencia del macrojuicio contra la juventud independentista no solo castiga a los y las jóvenes, castiga a sus familiares y a Euskal Herria entera. Los precedentes, al igual que la resolución de este juicio, son graves. Siete jóvenes han sido encarcelados y encarceladas. Desde 2009, año de su detención, los y las jóvenes han pasado un auténtico calvario: incomunicación, circo mediático, costes económicos derivados de los juicios, tiempo permanecido en prisión. Las confesiones logradas han sido bajo tortura y la única base de este juicio se ha sustentado el la vulneración continua de los derechos humanos básicos.
La acusación no ha tenido fundamento, y aun así, al ser un proceso sustentado en objetivos políticos, el castigo político se ha llevado a cabo. Por desgracia, esta manera actuar del estado español es muy conocida para la ciudadanía vasca, pero no podemos olvidar que especialmente es la juventud la más castigada en la obsesión del Estado de cortar la disidencia política de raíz. Quieren una juventud obediente y que se amolde a su guión, pero ni lo han conseguido, ni lo conseguirán.
No aceptamos condenas políticas. Los ataque contra la juventud vasca tienen que cesar de una vez por todas. LAB tiene presentes a todos y todas las ciudadanas procesadas por el mero echo de ser jóvenes e independentistas. No es hora de llenar las cárceles, es hora de vaciarlas. Aunque el estado, a través de sus diferentes órganos de poder, pretenda perpetuar el conflicto con sus viejas recetas, es hora de soluciones.
Euskal Herria quiere y necesita una juventud vasca libre. La juventud es nuestro presente y nuestro futuro, y su aportación en la construcción de una era de paz y soluciones es imprescindible.
Tenemos que seguir trabajando para que la muralla popular en defensa de los derechos civiles y políticos sea cada vez más fuerte. Desde LAB os emplazamos a todos y todas las trabajadoras vascas, y a la ciudadanía en general, a que denunciéis la última maniobra contra nuestra juventud y la estrategia de represión del Estado, participando en las movilizaciones convocadas para el próximo fin de semana – el 17 de mayo se celebrará una manifestación en Gasteiz- y trasladando y haciendo visible esta denuncia en los centros de trabajo.