Ante el aumento de los casos de gripe y en un intento de acabar con las saturaciones y atascos de los servicios hospitalarios de urgencias, Osakidetza ha contratado en Bizkaia 15 camas en el hospital privado San Juan de Dios. Lo más preocupante del asunto es que mientras esto ocurría, en el hospital de Gorliz una planta de 30 camas lleva 10 años cerrada y en los hospitales también públicos de Santa Marina y San Eloy había camas libres reservadas para estos casos. Antes de utilizar los recursos públicos existentes, se pone dinero público en la sanidad privada.
A pesar de todo, las camas contratadas en San Juan de Dios no han sido suficientes y Osakidetza se ha visto obligada a abrir la planta del Hospital de Gorliz, eso sí, apurando hasta el último momento, a prisa y corriendo, y sin las condiciones mínimas tras haber sido utilizado como trastero durante diez años. Un total descontrol.
A Osakidetza le exigimos que invierta el dinero público en el sistema sanitario público. La sanidad privada es más cara y de peor calidad. El PNV ya lo sabe, pero también en esto prioriza el negocio.